Una "gran celebración" de la fotografía, de 175 años "de imágenes, de captar el momento y de interpretarlo". Esto será la decimocuarta edición de la Bienal de Fotografía, que inauguró ayer el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, y que incluye 21 exposiciones repartidas en tres secciones (oficial, paralela y libre). Decenas de personas -profesionales, galeristas, representantes institucionales y aficionados- llenaron la Sala Vimcorsa en este acto al que acudió Gervasio Sánchez, que muestra una antología en este espacio.

El fotoperiodista habló en nombre de sus compañeros (todos los que exponen en esta cita) y alabó "que una ciudad como Córdoba dedique sus espacios expositivos y su dinero a la fotografía", lo que en estos tiempos considera "casi un milagro". Sánchez, que desde que recibió el Premio Julio Anguita Parrado no había vuelto a la ciudad, manifestó que "la fotografía es todo (fotoperiodismo, fotografía documental, de guerra...), y todo lo que merece la pena hay que mostrarlo".

Además recordó cuando con dos años y medio abandonó Córdoba en un tren junto con sus hermanos y su madre, que no paraba de llorar, y "ahora es una ciudad con la que sueño muy a menudo, magnífica para vivir, para comer...". Y también se refirió al Córdoba CF: cuando bajó a Segunda tenía once años y lloró mucho por el descenso, y con 54 ha visto cómo subía a Primera, aunque ahora sea colista y se encuentre en la cuerda floja.

Por su parte, Nieto señaló que ésta es "una edición de la Bienal en la que llevamos pensando y trabajando mucho tiempo" y llega "en un momento en el que no era fácil". A pesar de ello, "el presupuesto se ha ampliado en un 20%", con 200.000 euros aproximadamente, y la sección oficial ha pasado de estar formada por cuatro exposiciones a las seis actuales.

El objetivo de esta edición de la Bienal es componer un retrato de la fotografía a través de un repaso tanto de su historia como de su presente y su futuro. Así, el público podrá ver obras separadas por una horquilla temporal que rebasa la centuria, con piezas que van de 1870 a 2014, componiendo una visión heterogénea de este arte que demuestra una gran capacidad de conquista de nuevas técnicas, pero también de nuevos territorios, evolucionando desde los ámbitos amateur, doméstico o el experimental, hasta el de los medios de comunicación de masas, en especial la prensa, y más recientemente, el mundo del arte.

Las exposiciones de la Sección Oficial son Antología, de Gervasio Sánchez, en la Sala Vimcorsa; Tierra, Agua, Fuego, Aire, de la coreana Kimsooja, en la Sala Orive; Magia y Realidad. La fotografía del XIX en la Colección Fernández Rivero, en el Círculo de la Amistad; 50x60 Polaroid Gigante, de la Colección Polaroid del Centro Andaluz de Fotografía, en el Teatro Cómico Principal, y Non-Plan, de Dionisio González, en Casa Góngora. A ellas se unirá Génesis, de Sebastião Salgado, en el Bulevar de Gran Capitán (a partir del 27 de marzo).

Niños guerrilleros, de ojos tristes y con rabia, personas mutiladas, las historias de desaparicionesforzosas o los dramas de la dictadura de Pinochet aparecen en las fotografías que Gervasio Sánchez expone en Vimcorsa. Esta antología está dividida en seis partes que pasan por toda su trayectoria: América Latina (1984-1992), Balcanes (1991-1999), África (1994- 2004), Vidas minadas (1995-2007), Desaparecidos (1998-2010) y una dedicada a retratos (ocho murales con un total de 96 retratos de personas afectadas directamente por alguna de las realidades documentadas por Sánchez.

La Sala Orive está dedicada a la vídeo instalación Tierra- Agua- Fuego- Aire, realizada por la coreana Kimsooja entre 2009 y 2010. En la obra aborda los cuatro elementos, siempre ligados a una gran carga simbólica y que han influenciado de manera profunda la cultura y el pensamiento europeos. Los seis vídeos que conforman la instalación, y que llevan por título Fuego de Tierra, Agua de Tierra, Fuego de Aire, Tierra de Agua, Aire de Fuego, Aire de Tierra, fueron rodados en la isla de Lanzarote en 2009. En la naturaleza volcánica y oceánica de la isla, la artista encontró la fuerza e inspiración de esos elementos y la energía que los constituye. El proyecto se complementa con tres vídeos individuales, Aire de Fuego, Tierra de Agua y Aire de Tierra, que ponen el acento en los elementos agua y aire y fuego y la energía que generan cuando entran en acción. La exposición se complementa con la serie titulada The Sun Unfolded, 2008, un conjunto de seis fotografías en las que el sol despliega el espectro de colores en rayos de luz que se extienden en olas concéntricas a su alrededor.

El pasado de la fotografía se podrá ver en el Círculo de la Amistad a través de Magia y Realidad. La fotografía del XIX en la Colección Fernández Rivero, una de las más importantes de ámbito histórico de España. Cuenta con unas 45.000 piezas, con ejemplares datados en 1.843 hasta las primeras décadas del siglo XX. En la Bienal se pueden ver un centenar de ellas con algunos de los principales autores en la historia de la fotografía, como Hill y Adamson, Gustave de Beaucorps, Disderi, Francis Frith, Gustave Le Gray, Charles Marville, Pierre Ambroise Richebourg, Adolph Braun, George W. Wilson, James Robertson, Fratelli Alinari, Etienne Carjat, Charles Soulier, Samuel Bourne, Kusakabe Kimbei, Nadar, o G. Sommer. También están representados los más emblemáticos fotógrafos que trabajaron en España, como Clifford, Laurent, Alguacil, Pedrosa, Masson, Spreáfico, Hebert, Esplugas, De Clercq, Leon & Levy, Beauchy o Garzón, entre otros. Así, el recorrido de la muestra va desde los hieráticos retratos al daguerrotipo hasta la típica fotografía turística realizada por un aficionado en un parque con una cámara Kodak.

En el Teatro Cómico Principal se exhibe 50 x 60 Polaroid Gigante, procedente de la Colección Polaroid del Centro Andaluz de la Fotografía (CAF). A finales de los años setenta apareció la máquina polaroid gigante, que revelaba positivos de 50 x 60, y el CAF decidió probarla en Almería en 1992 y 1994, por primera vez en España. Para ello encargó a una serie de artistas (Chema Madoz, Juan Manuel Castro, Manuel Vilariño, Mónica Lleó, Roberto Chicharro, Manuel Falces, Ricardo Martín, Krzystof Pruszkowski, Toni Catany, Ouka Leele, Ceferino López, Rafael Roa y Josep Vicent Monzó) que la utilizarán. Pudieron hacer 25 fotografías de las que el CAF conserva un buen número.

Para terminar la Sección Oficial, Dionisio González expone en la Sala Galatea de la Casa Góngora Non-Plan, producida para la Bienal. Se estructura a través de sus últimas dos series: Inter-Acciones (2013-2014) y Trans-Acciones (2014-2015), dos proyectos paralelos -el último de ellos inédito- que pretenden hacer reflexionar al espectador desde posiciones utópicas sobre la relación actual que mantiene el hombre con su entorno.

Las muestras de la Sección Paralela, al igual que en la pasada Bienal, son el resultado de una selección, después de una convocatoria abierta a la que se han presentado 76 proyectos. Las siete de esta sección son Palimpsesto, de Emilio Pemjean, en la Galería Cardenal Salazar; Canopuus T, de Manuel Alcaide Mengual, en la Sala Cajasur Gran Capitán; Fauxtographies, de David Trullo, en la Escuela de Arte Mateo Inurria; Colección permanente, de José Ferrero, en la Galería Ignacio Barceló (Afoco); High Energy, de Miguel Ángel García, y Re-velados, de Jordi Comas Mora, en la Fundación Antonio Gala; y Mar, de Juan Miguel Alba, en la Sala Góngora Arte (instituto Luis de Góngora). Estarán abiertas, en su mayor parte, hasta el 17 de mayo (con algunos días de cierre por causa de la Semana Santa en casi todas ellas).

Por su parte, las exposiciones de la Sección Libre -que han seleccionado las propias salas que las organizan- son Córdoba 360º, de Michael Zapke, en Sala La Buganvilla; Un proyecto dos fotos, de Izaskun Álvarez Gainza y Laura Hernandez Peñalver, en La Cajita (El Arsenal); Druida, de Guillermo Perea Piñero, en Galería Arc-en-ciel Maite Béjar; la colectiva Raíles y Maletas, en Córdoba Social Lab (Cajasur Reyes Católicos); Building (Street Art), de Manuel Ordoñez Gómez, en Bodegas Campos PicK & Stay; Acta est fabula, de Marisa Vadillo, en Galería Carmen del Campo; Huellas de Identidad, de Francisco González Pérez, en Casa Árabe; y la colectiva Cultura de Proyecto, de Valle P. Delis, José Jorge Díaz, Carlos Navarro Lucena, Esther Hidalgo Huertas y Jorge Alba, en el patio del Palacio de Orive.