Con gastronomía, baile urbano, música y una conversación sobre la situación de la industria creativa finalizó ayer la séptima edición del Festival de la Creación Joven Eutopía, que este año ha reducido su duración y presupuesto (de ocho jornadas del pasado año a cuatro y de 427.000 euros a 90.000 euros).

La actividad A qué sabe Eutopía centró la programación de la mañana y en ella diferentes restaurantes de la ciudad mostraron su mejor tapa dedicada al festival. De ellas se eligieron dos; el primer premio fue para Braulio García por El renacimiento del cordero, y el segundo para Bodegas Campos por Crispines de mi abuela. El jurado estuvo integrado por personalidades de la esfera gastronómica andaluza como Celia Jiménez, primera mujer andaluza en conseguir una Estrella Michelín; Kisko García, cordobés con Estrella Michelín en su Restaurante El Choco; José Carlos García, Estrella Michelín y propietario del Restaurante José Carlos García en Málaga; Diego del Río, Estrella Michelín del Restaurante El Lago de Marbella; Mauricio Giovanini, del Restaurante Messina de Marbella; y Fernando Rueda, presidente del Grupo Gastroarte, entre otros.

Por la tarde, Arcopom, grupo ganador del certamen del Programa Desencaja, y Malganzter, segundos clasificados, ofrecieron una exhibición de break dance en la plaza de la Corredera.

Tras esto, la actividad se desplazó hasta la Delegación de Cultura de la Junta con la última sesión de Conversaciones & Tweets, en la que intervinieron la cantante Christina Rosenvinge y Tali Carreto, uno de los responsables del festival Monkey Week de El Puerto de Santa María, que analizaron las influencias de las nuevas tecnologías en la industria creativa. Ambos participantes ofrecieron su punto de vista sobre el sector, el momento que vive la industria y las posibilidades que actualmente tiene.

El escenario del Teatro Góngora acogió el cierre oficial de Eutopía, con un concierto de los grupos sevillanos I Am Dive y All La Glory.