El Barcelona Borges logró su octavo título de Liga de Campeones al superar al Renovalia Ciudad Real por 27-24, después de un encuentro extraordinario de ambas escuadras y en el que la actuación de Daniel Saric, el meta bosnio del equipo azulgrana, con 22 paradas, resultó determinante.

El Barcelona recupera así el máximo título continental después de seis años y precisamente frente al mismo rival que entonces y que ha sido el gran dominador de la Liga de Campeones con tres títulos y dos finales en este periodo, pero que ayer se vio totalmente superado por un equipo demoledor, sustentado en un impresionante Saric.

El choque estuvo equilibrado en los primeros 20 minutos (10-10), pero dos tantos de Noddesbo y Saric, de portería a portería, dieron la primera renta a los azulgranas. Fue un golpe duro para el Ciudad Real, que cedió dos nuevos goles antes del descanso (14-10) tras un siete metros detenido por Saric a un descentrado Lazarov.

Raúl Entrerríos abría más la brecha al inicio de la segunda mitad, pero los hombres de Djushebaev respondían por medio de Alberto Entrerríos, si bien la defensa azulgrana y Rutenka daban la máxima ventaja (19-12, m.39).

El Ciudad Real trató de meterse en el partido guiado por Cañellas (22-18), pero un nuevo arreón liderado por Juanín García (26-19) en ataque y con Saric manteniendo el cerrojo en su portería dio pie a la fiesta del Barcelona, que despidió sobre la pista a Iker Romero.