Balonmano l División de Honor Plata

Más kilómetros, menos puntos

  • El Prasa ya acusa en la clasificación las austeras condiciones de sus viajes

La forzosa política de austeridad económica ya ha empezado a hacer mella en el Prasa Pozoblanco. Desde que a finales de verano la directiva llegó a la conclusión de que una de las soluciones para aligerar gastos era eliminar las noches de hotel en los desplazamientos, quien más y quien menos pensaba que la decisión iba a afectar deportivamente, pero sólo ha hecho falta un mes para darles la razón con los números.

Cuatro desplazamientos, un punto. Ése es el balance del equipo vallesano en sus partidos fuera de casa, una losa que tiene sumido al cuadro vallesano en la decimotercera plaza con sólo cinco puntos, muy lejos de los puestos a los que estaba acostumbrado.

"Ahora mismo no hay dinero y no hay más que hablar", dijo Paco Castillo antes de viajar a Santander en la primera jornada, un ejemplo de la mentalidad con la que el Prasa tiene que afrontar una complicada situación. Hasta esta temporada, el equipo pozoalbense solía viajar en la noche de los jueves para llegar a la ciudad de destino el viernes y pernoctar la noche previa al encuentro. Eso se acabó este año, ya que el Prasa viaja los viernes por la noche para llegar el mismo sábado por la mañana, estirar los músculos, jugar el partido y volver de inmediato para estar de regreso en Córdoba el domingo por la mañana.

Esas palizas físicas han tenido un efecto inmediato en los resultados deportivos. En la primera jornada, ante el Adelma Santander (800 kilómetros), el Prasa sólo pudo sacar un empate (25-25) tras ir todo el partido a remolque. Posteriormente -y ya ante rivales de más fuste- el cuadro de Paco Castillo cayó derrotado en Huesca (otros 800 kilómetros para perder 36-30) tras encajar en los diez minutos finales un parcial 7-3 que acabó con sus resistencia.

El pasado sábado se repitió la historia en la visita al filial del Barcelona (909 kilómetros). Pese a que el club encontró una buena combinación para viajar en avión, los trámites de embarque para la conexión Málaga-Barcelona hicieron que la expedición saliera de Córdoba a las cuatro de la mañana, acumulando un cansancio que luego se dejó notar en la pista. Porque el Prasa dominó a los catalanes con ventajas de hasta siete goles (13-20, min. 40), pero la fatiga lastró a los vallesanos, que acabaron perdiendo con un gol ya con el reloj a cero (28-27).

Entre medias, el Prasa jugó el derbi ante el Ars en Palma del Río, curiosamente el desplazamiento más cómodo de la temporada. Pero a pesar de ahorrarse la paliza de autocar, el cuadro palmeño fue superior y dominó el encuentro con cortas ventajas que hizo efectivas para acabar ganando por 32-30. El próximo viaje, a Irún, será de 950 kilómetros. Mal presagio.

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