Rafa Muñoz entró ayer en la leyenda del deporte cordobés al lograr su primer título de campeón de Europa. El nadador del Navial conquistó la medalla de oro en la final de los 50 mariposa del Europeo de Budapest con un crono de 23.17, confirmando todos los pronósticos que le colocaban como máximo favorito al triunfo.

Su dominio fue abrumador, mayor incluso que el ofrecido el lunes en las semifinales. Si entonces mejoró su mejor marca mundial del año con 23.15, ayer no necesitó rebajar el crono para someter a sus rivales, que nunca le hicieron sombra. Sólo en la salida -sólo tuvo el quinto tiempo de reacción- el ruso Evgeny Korotyshkin pareció salir de su control desde la calle uno, pero al paso por la media piscina Rafa ya mandaba por la calle cuatro, con el galo Bousquet como mayor amenaza en la lucha por el oro.

El tramo final sólo rubricó el poderío del cordobés, que clavó la llegada para marcar ese 23.17 con una clarísima ventaja sobre Bousquet, segundo con 23.41, y el propio Korotyshkin, que completó el podio con 23.43. Entonces, Muñoz se giró para ver el panel de tiempos, y sólo cuando se supo campeón golpeó con furia el agua y exclamó un "¡Vamos!" con el que liberó toda la tensión acumulada durante los últimos meses.

Porque a sus 22 años, y tras superar la enorme presión de su presencia ante el Panel Doping de la FINA, Rafa también calló ayer otras bocas: las que achacaban su récord mundial, 22.43, a los bañadores fabricados con derivados de los polímeros y hoy ya prohibidos. Cabe preguntarse: Si hace el mejor tiempo con bañador mágicoy con el textil con el que ahora nadan todos, ¿no será el más rápido?. Claro que es más lento que el año pasado, pero es que todos son más lentos. En lo que va de 2010 nadie ha batido un récord del mundo.

Por si hubiera alguna duda, Muñoz logró con su tiempo de ayer el tercer mejor crono con bañador textil en toda la historia de la natación. Y todo tras 12 meses en los que bajó a los infiernos para subir después al cielo. Durante este último año llegó a alejarse de todo lo que tenía que ver con la natación, dejó su deporte durante seis meses, superó el duro trance de verse acosado por una posible sanción y regresó para demostrar que sigue siendo el mejor. Rafa Muñoz, un chico del Parque Cruz Conde, es campeón de Europa.