El futuro de David Lopes está lejos de Córdoba. Pero no se sabe dónde. El central brasileño conserva un buen cartel en el fútbol del Este de Europa -militó en el Osijek croata y el Terek Grozny checheno- y está en el punto de mira de dos de los clubes más importantes de Rumanía: el Steaua y el Dinamo. Ambos ya estuvieron interesados en su incorporación durante el pasado mes de febrero, pero el CCF se cerró en banda. Ahora, con el final de temporada a la vuelta de la esquina, han vuelto a la carga. Cada uno con sus armas.

El Steaua, el único club rumano que tiene en sus vitrinas una Copa de Europa -se la ganó al Barcelona en Sevilla en 1986-, lo tiene en su lista de preferencias por la insistencia del que se perfila como nuevo técnico, el ex internacional Victor Piturca. El preparador sólo ha puesto una condición para hacerse con el equipo: Gigi Becali debe satisfacer sus deseos en forma de fichajes, entre los que se encuentra el suramericano.

Por su parte, el Dinamo ha entablado negociaciones con el Córdoba con el fin de asegurarse el pase del futbolista. Y ha recibido el visto bueno de la entidad blanquiverde, que así puede sacar tajada del brasileño. El CCF ha trazado una jugada maestra: ejercer la opción de renovación por un año que tiene en el contrato para, a continuación, vender el pase al club de Bucarest, sexto en la pasada liga y que jugará la próxima edición de la Europa League. El montante de la operación, que se encuentra muy caliente, nunca superaría los 50.000 euros.

El Córdoba no puede pretender sacar más por un futbolista que se ha devaluado con el paso de las jornadas. Tras ganarse la titularidad en la primera eliminatoria de la Copa del Rey -se jugó tras el estreno liguero-, David Lopes fue titular en 13 de los 14 siguientes partidos. Pero desde que actuó ante el Hércules el 6 de diciembre apenas si ha tenido la oportunidad de entrar en varias convocatorias. Un hecho que no ha frenado el interés de clubes punteros por incorporarlo a sus filas.