El Barcelona cumplió el pronóstico y se clasificó para la final de la liga de Campeones tras superar, con más facilidad de la prevista, al Chekhovskie Medvei ruso (34-27). Cinco años después de levantar su último título continental, los blaugrana volverán a luchar por la corona europea. Su rival será el Kiel alemán, que dejó al Cidad Real sin laposibilidad de luchar por revalidar el título obtenido en 2009 al vencerle por 29-27.

El trabajo defensivo del equipo catalán en el primer tiempo fue espectacular. Su sistema 6-0 intimidó a un Chekhovskie desconocido. A la primera línea del conjunto de Vladimir Maximov se le encogió el brazo y su único recurso para intimidar al Barcelona fue el juego con el pivote, además de los desdoblamientos del central Vasily Filippov.

Pero eso no fue suficiente para hacer frente a un Barcelona que jugó con la mente puesta en la final de hoy. Con la cómoda ventaja del 1-5 del comienzo, Xavi Pascual dosificó lo máximo posible a sus jugadores -utilizó a 14 en los primeros 30 minutos-. Y su equipo lanzó un mensaje al Kiel, su rival en la final: han viajado a Colonia para conquistar el título.

Los alemanes evitaron una final española. El equipo manchego cedió ante el Kiel en un vibrante partido que tuvo dominado y en el que sólo flaqueó en los últimos instantes. Los alemanes apenas mostraron fisuras, apoyados en un soberbio Jicha, mientras que el Ciudad Real, que tuvo sus bazas en la velocidad de Chema Rodríguez y el acierto de Kallman, acabó fallando en el momento decisivo.

El Ciudad Real se fue al descanso con una ventaja de 12-15, pero, tras la reanudación, el Kiel reaccionó con el siempre presente Jicha para igualar el partido (20-20). Sin embargo, el portero Sterbik y Kallman volvieron a aparecer en el Ciudad Real para frenar al buen equipo alemán.

El conjunto manchego pudo matar el partido cuando el Kiel jugaba con dos excluidos, pero acabó pagando caro su fallo ante un cuadro alemán que comenzaba a mandar en el marcador. Los españoles dispusieron de un último ataque para igualar el partido en los últimos segundos, pero una gran actuación del meta Omeyer frustró las ilusiones de los de Talant Dujshebaev.