¿Habrá dado un giro definitivo la historia de los derbis? El domingo (13:00, Juan Sepúlveda) está la respuesta, en el Prasa-Ars más apasionante de cuatro años de duelos entre los dos grandes del balonmano cordobés. Si hasta el pasado curso el dominio pozoalbense era incuestionable, el cambio de tendencia apunta a un ligero favoritismo del Ars, que por primera vez llega al choque con la iniciativa en la clasificación.

Porque el equipo de César Montes saldrá a la cancha como tercer clasificado con 37 puntos por los 35 que luce el Prasa, quinto en la tabla y marcando la frontera de los puestos de play off con dos puntos de ventaja sobre el Teucro, sexto. Nunca ambos equipos habían llegado tan alto, y por eso nunca un derbi fue tan trascendental.

Desde que el Ars ascendió a la DHB en la temporada 06-07, ambos equipos se han enfrentado en siete ocasiones en liga con un balance 5-2 a favor del Prasa. Los cinco primeros duelos ligueros fueron triunfos vallesanos, en una época en la que el cuadro de Pozoblanco peleaba por el ascenso mientras que el Ars trataba de asentarse en la categoría. Ni siquiera en el flojo arranque prasista en la 07-08 pudo el equipo palmeño darle la vuelta a una situación (29-30 en El Pandero) que se extendía incluso a los amistosos, ya que durante tres años el Ars sólo ganó uno -en la Copa Andalucía 2007, un 30-29- de los ocho enfrentamientos directos.

Pero todo cambió el año pasado, cuando en la recta final de la temporada y con el Prasa defendiendo su liderato -y por tanto, las opciones de ascenso directo-, el Ars acabó con la tradición y ganó por 32-30 con 14 goles de Lubo Vermirovsky. Los palmeños no se jugaban nada, purgando los pecados de una temporada plagada de errores justo cuando más altas eran las expectativas. Pero la victoria sirvió para romper una tendencia y, de paso, engordar una rivalidad nunca negada frustrando los planes de ascenso de su rival.

La historia se repitió en el partido de la primera vuelta, el segundo triunfo consecutivo de un Ars que, por primera vez, llega por delante en la clasificación. ¿Será el giro definitivo a la historia?