El Ars sufrió más de lo previsto para deshacerse del Torrelavega. El conjunto cántabro complicó en exceso a los palmeños. No obstante, el buen hacer de los discípulos de César Montes a la hora de la verdad hizo que la victoria se quedase en Palma del Río. Una victoria que mantiene a los de la Vega en la parte noble de privilegiados.

Durante los primeros minutos de juego, los visitantes salieron con una defensa dura plantada en los 6 metros y dispuestos a fastidiar la fiesta de El Pandero y el Ars cayó en la trampa. Manu López aguantó las envestidas de los de Cantabria que no conseguían despegarse en el marcador, jugando con un tanto arriba durante casi toda la primera mitad. La máxima diferencia fue de dos goles en el minuto 10 y al final del primer tiempo (15-17). Dublino se lesionó en esta primera mitad y César Montes no atinaba con los cambios.

La segunda parte empezó con otro aire. Dos contras del mayor de los Fandiño iniciaron la remontada (21-20). La dureza en la defensa cántabra y los errores en la local hicieron del partido un continuo juego de despropósitos. Los visitantes parecían que se jugaban algo más que la permanencia y su juego fue duro y falto de deportividad.

El Ars recobró el sentido del juego y marcó las primeras diferencias claras con el paso de los minutos (27-22). El partido era bronco y trabado, pero la grada empezó a reaccionar. Los palmeños no se amilanaron en la recta final y se alzaron con un trabajado triunfo frente al Torrelavega.