Jesús Rueda

"Si fuera también sacáramos los puntos, seríamos segundos"

  • Jesús Rueda vuelve a sentirse futbolista tras dos meses de parón obligado por lesión, la primera de su aún corta carrera como profesional

Aún con la ropa de entrenamiento, esperando para recibir los cuidados de los fisios y con un ágape con los compañeros como telón de fondo, Jesús Rueda tira de sensatez para explicar su aventura en el Córdoba. Era su primera experiencia en Segunda División y no sólo está cumpliendo con los objetivos personales, sino que los colectivos van por un camino aún mejor. Recién recuperado de una lesión, que le ha tenido dos meses en el dique seco, vuelve a ser una pieza clave para Lucas Alcaraz, que anhela contar con él la próxima temporada. Dependerá de la decisión que tome el Valladolid, que ha decidido ejercer la opción de repesca que tenía sobre él. Su notable rendimiento no invitaba a otra cosa.

 

-Jesús Rueda está de vuelta, sin duda una gran noticia para el Córdoba de cara a este tramo final de temporada.

 

-Cuando uno se lesiona, el tiempo parece que pasa más despacio, tienes que dedicarle mucho tiempo porque es tu recuperación, es tu futuro. Pero me he recuperado bien y me encuentro bastante bien, con un poco de molestia en un punto de fuera de la artroscopia, algo que se me tiene que ir quitando porque es normal.

 

-¿Recuerda el momento de la lesión? ¿Temió en algún momento que la buena temporada que estaba haciendo se fuera al traste?

 

-Sí, sí, lo recuerdo perfectamente. Recuerdo el momento, recuerdo el salto, la caída, recuerdo todo. La verdad es que me asusté porque nunca había tenido esa sensación en la rodilla, nunca había padecido nada de rodilla, ni de tobillo ni de nada; nunca había tenido ninguna lesión y la verdad es que escuché el chasquido que luego, con un poco de suerte, quedó en la rótula, que se salió de su sitio afectando dentro a algunas cosas. Pero, dentro de lo que pudo ser, fue un mal menor.

 

-El sábado, en Huesca, volvió como central. ¿Ha ganado el Córdoba un central o ha perdido un centrocampista?

 

-No, yo sigo siendo un centrocampista. Lo que pasa es que durante la semana estuve hablando con el míster, me puso de central porque había bastantes bajas, como las de Gaspar y Richy, vio que me defendía bien y me puso. Y la verdad es que acabé bastante contento porque pude aguantar los 90 minutos después de dos meses y por el punto que conseguimos.

 

-La polivalencia, bendita virtud.

 

-Quitando los porteros porque no les queda otra que ser porteros, creo que es bueno que todo futbolista se sienta cómodo en varias posiciones para poder ser utilizado en varias posiciones en un momento dado del campeonato, como nos ha pasado a nosotros, que hemos tenido bastantes lesiones de larga duración, bajas por sanción... En ese sentido, el míster debe estar contento porque no soy sólo yo, sino que hay varios jugadores que pueden actuar tanto en una banda como en otra, de mediocentro o de mediapunta...

 

-¿Cómo ha visto los toros desde la barrera en este tiempo? Los resultados han sido algo peores que en el primer tramo liguero.

 

-En los partidos de casa y en los de fuera que he podido ver, he visto bastante bien al equipo. Es verdad que cuando empieza la segunda vuelta la cosa cambia porque todos los equipos van buscando sus objetivos, se acerca el final de temporada y los partidos cuesta más sacarlos adelante. Pero yo, desde fuera, al menos los partidos de casa, he visto bien al equipo, quitando algún momento de algún partido en el que no han salido bien las cosas, pero en los demás he visto al equipo sabiendo lo que buscaba y sabiendo el objetivo que tenemos.

 

-Hay gente que define al Córdoba como un equipo conservador, que busca constantemente el 0-0, sobre todo lejos de El Arcángel.

 

-No creo que para nada sea así. No creo que un equipo que va a jugar al empate a cero le gane 2-0 al líder en casa, a un muy buen equipo 3-1 en casa como fue el Villarreal B, que todo el mundo decía que era un filial que iba a pasar apuros y mira dónde está ahora, o que gane 0-2 en Tarragona ante un Nàstic que también es un rival difícil, de los que supuestamente tenía presupuesto para estar arriba... Yo creo que cuando un equipo va al 0-0 tiene todas las papeletas para perder. Es verdad que fuera salimos un poco más a conservar el resultado porque todo lo que puedas pescar fuera, bienvenido sea, más que nada porque en casa estamos sacando los partidos adelante. Si ya le ponemos que en los de fuera sacamos los puntos también, pues no estaríamos novenos o décimos, sino terceros o segundos porque en casa estamos sacando prácticamente todos los partidos adelante.

 

-Cuando uno habla del Córdoba lo hace de un grupo aguerrido, de casta, solidario...

 

-Somos un equipo difícil de ganar, que para que nos ganen los rivales tienen que sudar mucho y hacer las cosas muy bien, y sobre todo con un gran compañerismo. Somos un grupo que a mí me ha sorprendido gratamente porque nos llevamos todos muy bien, salimos al campo a disfrutar, con nuestras limitaciones y nuestras virtudes. Pero creo que estamos haciendo una temporada bastante digna para lo que nos propusimos a principio del campeonato, que era no pasar apuros; y creo que no se están pasando porque estamos muchas veces más cerca de arriba que de abajo. En ese sentido, el grupo ha salido bien, estamos saliendo bien. Ahora nos queda el broche final que es tratar de sacar el mayor número de puntos posibles en las jornadas que quedan y salvarnos cuanto antes.

 

-En un grupo así, ¿quién pone la calidad, el descaro, el desborde, que aparece con cuentagotas?

 

-Arriba tenemos jugadores de calidad. Estos partidos de atrás vienen haciéndolo bien, por dar nombres, José Vega y David Arteaga, que está haciendo unos partidos fenomenales e incluso el otro día que estaba mermado por una gastroenteritis se le vio que quería hacer cosas... Se nota que en las bandas ahora mismo tenemos el descaro que a lo mejor al principio nos costaba un poco. Ellos desbordan y luego arriba estamos teniendo suerte de que estamos metiendo goles.

 

-Pero para cumplir, usted. Ha tenido los minutos que buscaba y el Valladolid lo ha repescado.

 

-Como dije en Costa Ballena, no era muy conocido porque había jugado cuatro ratos en Primera y el resto de mi carrera lo había desarrollado en el filial en Segunda B, donde, aunque lo había jugado todo, no deja de ser Segunda B. Pegué un salto grande al venir aquí. Aposté por el Córdoba como ellos apostaron por mí, algo que le estaré eternamente agradecido. Vine aquí a por minutos, a intentar jugar y hacerlo lo mejor posible y, de momento, me están saliendo bien las cosas.

 

-Usted tenía experiencia en Segunda B y vivió un paso efímero por Primera. ¿Ha sido muy diferente la Segunda a lo que se esperba?

 

-Tuve la suerte de jugar esos cuatro ratos en Primera y se nota que en Primera hay más espacios, hay más calidad y entonces tienes más tiempo para pensar. La Segunda es totalmente diferente, es más aguerrida, los partidos se pelean más, tienes que estar hasta el último instante metido en el partido porque si no se te pueden complicar las cosas... Pero por los partidos que había visto de Segunda yo esperaba que fuera más física que la Primera y en ese sentido creo que nosotros estamos aguantando bien los partidos.

 

-Mirando ya al futuro, ¿cómo ve a su futuro equipo, el Valladolid? Parece vivir en plena convulsión y ya ha despedido a sus dos valedores, Mendilibar y Onésimo.

 

-Veo el futuro allí un poco negro porque hablo con compañeros y con amigos y todo lo que me dicen no es muy positivo que digamos. El equipo ha entrado en una espiral de resultados negativos, en no salir de ahí, ya se empiezan a filtrar cosas extradeportivas y cuando se empieza así se acaba mal. Ojalá en estas ocho jornadas, Clemente pueda sacar al equipo adelante y, por lo menos, pueda llegar a las dos o tres últimas jornadas peleando, para jugárselo ahí, porque ahora está a siete puntos.

 

-Usted conocía a Mendilibar y a Onésimo. ¿Fue acertado el cambio de timón en el barco pucelano?

 

-Tampoco sé cómo estuvieron las cosas allí, pero por lo que tengo entendido la situación era ya insostenible porque el equipo no ganaba, no generaba juego y buscaron un revulsivo con Onésimo que al final no dio el resultado que ellos querían ganando dos partidos seguidos para tirar para arriba. Con uno debuté en Primera y con el otro he estado dos años y medio y lo jugué todo, pero yo hubiera aguantado un poco más a Mendilibar.

 

-¿Se ve jugando el año que viene en El Arcángel de nuevo?

 

-Bueno, de aquí a que pase eso todavía queda. Queda que el Valladolid baje y luego que venga aquí. Por mí vendría encantado porque es una ciudad preciosa, que no la conocía antes de venir aquí y estoy encantado de haber venido; sólo tengo palabras de agradecimiento tanto al club como a la ciudad y a la afición.

 

-De momento, sólo piensa en volver de blanquivioleta. El presidente Salinas no lo ve tan claro. Dice que batallarán por usted lo que haga falta.

 

-Agradezco al presidente que diga estas palabras ahora, como cuando me lesioné, que fue el primero en visitarme y decirme que contaban conmigo. Yo, si hablan con el Valladolid y ellos no cuentan conmigo, ya se lo he dicho al presidente, al míster, al secretario técnico... Mi primer sitio, si tengo que salir cedido otra vez, siempre que ellos quieran como así parece, será el Córdoba.

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