Jean Silvayn Babin tiene los días contados en Lucena. El central galo, uno de los más jugadores destacados del conjunto celeste en este primer tramo del campeonato, está muy cerca de fichar por el Rayo Vallecano de Segunda División. La entidad madrileña ya ha entablado negociaciones con los rectores lucentinos para hacerse con los servicios de un futbolista cuyo contrato expira en junio de 2012, pero al que ya a día de hoy no le faltan novias.

Pero el club vallecano ha tomado la delantera a todos sus rivales y estaría dispuesto a ofertar una cantidad cercana a los 180.000 euros para incorporarlo a sus filas en enero. Y, aunque no era ésta la opción que deseaba el Lucena, que pretendía mantenerlo hasta el final de temporada, la propuesta franjirroja es irrechazable dada la delicada situación económica por la que atraviesa.

La trayectoria de Babin no ha pasado desapercibida para muchos equipos de primer nivel que, ante la crisis, lanzan sus redes en Segunda B para reforzar sus plantillas a un coste limitado. Desde el comienzo del curso, numerosos ojeadores se han acercado hasta la Ciudad Deportiva de Lucena para ver en directo las evoluciones del zaguero, que llamó la atención del Levante. Las cualidades del francés llamaron poderosamente la atención de otros conjuntos de la Liga Adelante como el Cartagena, el Albacete, Las Palmas y hasta equipos de la máxima categoría portuguesa y belga.

Pero de todos ellos, el más rápido en mover ficha ha sido el Rayo Vallecano. De hecho, es el único club con el que ahora mismo tiene conversaciones el Lucena, que es consciente de que de fructificar la operación aliviaría en gran parte los problemas financieros que lo acucian y ponen en duda la viabilidad del proyecto.

Actualmente, la negociación se encuentra en sus primeros pasos, pero todo apunta a que se acelerarán con la apertura del mercado invernal el día 1 de enero y la operación se hará realidad en las próximas semanas. En un principio, la opción que manejaba la dirección deportiva celeste era hacer un trato similar al realizado la pasada campaña cuando llegó a un acuerdo con el Cádiz por Fernando Velasco. Es decir, cerrar el traspaso ahora con vistas a la próxima temporada, quedando el futbolista hasta entonces a las órdenes de Alberto Monteagudo. Sin embargo, las pretensiones del Rayo son otras bien distintas. La entidad madrileña lo quiere ya, para poder disponer del francés en la segunda mitad del campeonato de la Liga Adelante. Y parece que se saldrá con la suya. La culpa, esos casi 180.000 euros que permitirían al Lucena ponerse al día en los pagos con su plantilla.

Porque, a pesar de la reducción presupuestaria para este ejercicio, que cifró los gastos en unos 850.000 euros, el plantel lucentino se ha marchado de vacaciones habiendo percibido sólo la mitad de las mensualidades de agosto, septiembre y octubre. Y eso que la nómina actualmente de todo el plantel ronda los 35.000 euros. Esta situación obligó al club celeste a emitir la pasada semana un comunicado en el que explicaba detalladamente su situación financiera y hacer público que los jugadores tienen la puerta de salida abierta en el momento que lo deseen.

De momento, el que más cerca está de salir es Babin, cuyo sueldo está en la escala media dentro de la plantilla. Su notable rendimiento la pasada campaña, cuando llegó como una apuesta personal de Rafael Rojas y con una de las nóminas más bajas de todo el grupo, invitaron al director deportivo a renovarlo en verano por tres temporadas. Una estrategia que muchos vieron descabellada y que ahora puede convertirse en la tabla de salvación de un proyecto que hace aguas por todos lados… menos en lo deportivo.