Sin tiempo para disfrutar de los triunfos o para lamerse las heridas de la derrota, la División de Honor Plata regresa este sábado apenas 100 horas después de los intensos encuentros del martes pasado. Los cuatro equipos cordobeses de la categoría serán protagonistas de complicados encuentros para acercarse a sus objetivos, la consolidación en la zona de play off de ascenso para unos y la lucha por la permanencia para otros.

En el primer grupo están el Prasa y el Ars. Los vallesanos, tras su solvente victoria ante el Huesca, viajan a Torrelavega para jugar ante el Grupo Pinta (Vicente Trueba, 19:30) con la intención de seguir metidos en la pelea por la cabeza. Cuarto con 19 puntos, aunque empatados con el Teucro y el Anaitasuna a un solo punto del líder Sagunto, el cuadro pozoalbense está cubriendo con oficio la baja de Nacho Serrano, al que las mejores previsiones dejan dos meses fuera de juego. Lo que en años anteriores hubiera sido una tragedia, esta vez no deja de ser un serio contratiempo para Paco Castillo, que cuenta con una plantilla lo suficientemente amplia para sacar adelante partidos tan trabados como el del pasado martes ante el Huesca. Puede que en Torrelavega se encuentre un escenario similar frente a un equipo (undécimo con 11 puntos) que en la jornada intersemanal rompió una tendencia negativa ganando holgadamente en la cancha de un Arada venido a menos (27-36). Los números dicen que si el Prasa es capaz de mantener su intensidad defensiva (con apenas 26.7 goles en contra es la segunda mejor de la categoría), tendrá mucho ganado ante un Grupo Pinta que presenta unos pobres números en ataque y una tendencia -pese al resultado en Aranda- a llevar los partidos a marcadores por debajo de los 30 goles.

Dos puntos menos que el Prasa tiene un Ars (quinto con 17) que perdió en Almoradí una gran ocasión para abrir hueco respecto a sus perseguidores. Los palmeños marcan ahora mismo la frontera del play off, pero tiene a tres equipos pisándole los talones, por lo que no puede permitirse ningún error ante el PAN Moguer (Municipal, 18:00). Los onubenses, que no empezaron mal el curso, se están perdiendo en una mar de derrotas y reproches que le ha mandado a la penúltima plaza con sólo siete puntos. El último en hacer sangre en su herida fue el Ángel Ximénez, que le mostró al Ars el camino para derrotar a uno de los equipos más débiles de la categoría.

Tras su hazaña en Moguer, los pontaneses vuelven a casa para recibir al Guadalajara (Alcalde Miguel Salas, 18:00) en todo un examen para la racha ascendente del cuadro de Luja Chirosa. Las dos últimas victorias consecutivas han alimentado las esperanzas de un Ximénez que nunca se ha dado por vencido y que ya es decimocuarto con 8 puntos, con la salvación a tiro. El problema es que el Guadalajara (sexto con 16 puntos) quiere que este año no se le escape el ascenso que el curso pasado perdió en casa y continúa su acercamiento a la zona de play off. Puede que en sus planes entre un triunfo en Puente Genil, pero el Ángel Ximénez debe explotar su mejor momento de la temporada antes de que el parón invernal.

Con poco que perder viaja el Cajasur a Irún, donde el Bidasoa le espera en el mítico Artaleku (18:30), un escenario que en poco más de una década ha pasado de ver a un campeón de Europa a un equipo que vaga sin rumbo definido (es noveno con 11 puntos) por la DHP. Los granates (colistas con un solo punto), que no jugaron el martes, han tenido tiempo para reflexionar y preparar el duelo ante los vascos conscientes de que a estas alturas, y con casi todo perdido, lo único que les queda es jugar a su máximo nivel en busca de un milagro que entraría en los libros del balonmano.