Cajasur, habla ahora o calla para siempre

Cuando se toman decisiones en la vida, llegan momentos en los que hay que justificarlas. Pues al Cajasur le ha llegado hoy uno de esos días en el que choque que le enfrentará (Fátima, 17:30) al Adelma de Santander, en un duelo por todo lo bajo de la clasificación.

Porque los granates son colistas con un punto, igualados con el Ángel Ximénez, mientras que los cántabros sólo están un escalón por encima con tres puntos. Al Cajasur se le empieza a agotar el periodo de adaptación a la categoría, y si quiere pelear de veras por la salvación y no quedar descolgado a mitad de camino, debe ganar partidos como el de hoy. O empieza a hablar, o puede que calle para siempre.

Porque con el parón de la competición, el equipo de Pepe Morales recibe todos los focos en un encuentro adelantado y que puede marcar buena parte de lo que queda de curso. Y es que aunque sólo se lleven siete jornadas disputadas, el duelo de esta tarde ya es a estas alturas más que un simple partido.

Porque cuando en medio del verano el Cajasur decidió dar el salto a la DHB, todos dentro del club granate sabían que era una decisión de enorme riesgo. "Es un tren que no podemos dejar pasar", decían, conscientes de que les esperaba una temporada de tanto trabajo como sufrimiento. Con una plantilla hecha para Primera Nacional, el Cajasur decidió liarse la manta a la cabeza y asumir una aventura que, por el momento, es un camino de espinas. Ya sabían que iba a ser duro, y la competición no ha hecho sino darles la razón. Ahora, tras recibir unas cuantas lecciones a base de palos -entiéndase goleadas, pues con más de 34 goles en contra por partido- ,el Cajasur es la defensa más floja de la liga-, al cuadro granate le ha llegado el momento de reaccionar.

"Siempre entrenamos para ganar", ha dicho Pepe Morales, al que le está tocando ejercer de psicólogo en un bloque extremadamente joven. Si el Cajasur es capaz de encajar los golpes y sacar lecturas positivas de derrotas como la del pasado domingo en Guadalajara, estará preparado para batallas como la de hoy, en la que la salvación empieza a estar en juego.

"Tanto nosotros como ellos estamos demostrando que somos equipos de ahí abajo", ha dicho el técnico, aunque el Adelma tiene un peligro añadido. Sus tres puntos los ha conseguido ante equipos cordobeses, gracias a un empate ante el Ximénez y una sorprendente y abultada victoria en casa ante el Ars de Palma del Río, el único revés de los palmeños en lo que va de curso. La pasada campaña ya pudieron con el Prasa, en una de las clásicas pifias vallesanas ante equipos de la zona baja, así que parecen tenerle tomada la medida a los equipos de la provincia. Del Cajasur depende que su primera visita a la capital no tenga el mismo efecto.

Ahí debe jugar otro factor: la pista. Al cuadro granate le toca emigrar esta semana como deferencia con el Cajasur de fútbol sala, y tendrá que jugar un choque vital en el exilio de Fátima. "Espero que esté lleno y que encuentren un ambiente complicado", ha dicho Morales, que quiere encontrar el calor que se diluye en entre el frío de Vista Alegre. Todo lo que valga para ganar, bienvenido sea.

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