Por experiencia, por calidad, por juego y por una tremenda superioridad. Por todo ello, el Prasa Pozoblanco se llevó la victoria de Vista Alegre ante un Cajasur Córdoba que tendrá que mejorar y esperar a jugar contra equipos de su liga -lucha por la permanencia- para salir del último puesto de la clasificación. Por su parte, los vallesanos se gustaron y, gracias a una genial segunda parte, acabaron aplastando a los cajistas. Mantienen así la imbatibilidad en las cuatro jornadas que se llevan disputadas en la División de Honor Plata, sólo salpicada por el empate que cosecharon la pasada semana en el Juan Sepúlveda ante el otro favorito al ascenso, el Rayet Guadalajara (24-24).

Pronto, el guión previsto comenzó a esclarecerse. Sólo se llevaban cinco minutos, pero el conjunto de Paco Castillo ya mandaba en el luminoso con claridad (1-4). El Cajasur no arrancaba atascado por la defensa prasista.

Pepe Morales tuvo que pedir su primer tiempo muerto (1-6), pero la ventaja pozoalbenses no bajó gracias al incombustible Nacho Vico, que con sus goles dañaba una y otra vez la frágil defensa local. Aún así, le salió un fuerte competidor. Juanlu Moyano se echó a su equipo a la espalda -Iván Barrero le ayudó en la portería- y en el tramo final de la primera mitad la ventaja prasista fue disminuyendo hasta llegar al descanso con tan sólo dos goles de ventaja (13-15). Ver para creer. Los pozoalbenses no terminaron de noquear a su rival y éste les salió respondón.

No obstante, y ya tras el receso, el Prasa lo más tuvo fácil. Y eso que el conjunto de Pepe Morales tuvo dos ocasiones para ponerse a un sólo tanto del Prasa, pero no lo consiguió, y ahí acabó todo. Los vallesanos tiraron de experiencia, calidad y de rápidos contragolpes concluidos con brillantez por Rubiales y Nacho Vico para sentenciar el choque por la vía rápida (14-22, minuto 38). Sólo Juanlu Moyano tiró de los locales, que vieron cómo un ciclón paso por Vista Alegre para llevarse los tres puntos hacia Pozoblanco.