El Ángel Ximénez se estrella contra el poderío del Barakaldo

Luja Chirosa.
Luja Chirosa.
D. Vergara (G. Sport) / Barakaldo

20 de septiembre 2009 - 05:02

El Ángel Ximénez no pudo con el poderío del Barakaldo, que reafirma así su buen inicio de temporada tras la victoria de la pasada semana ante el Bidasoa (18-19). La primera parte comenzó muy igualada, pero los locales se fueron haciendo con las riendas del partido y se llevaron una ventaja de seis goles al descanso (18-12). El conjunto cordobés salió muy bien en la segunda mitad y parecía que se llevaría el partido, pero los vizcaínos superaron el bajón y gracias a un gran trabajo de equipo dejaron los puntos en casa para disgusto pontanés.

Los locales salieron con una defensa sólida en línea 6-0 y a los cinco minutos ya se pusieron 3-1. Poco a poco, el conjunto cordobés se fue asentando en el encuentro, con un juego dinámico y fluido, empezando a ver puerta y acortando la ventaja vasca.

A los diez minutos, la diferencia ya era solo de un gol (7-6). El choque entró entonces en una dinámica de toma y daca, y las diferencias eran mínimas aunque siempre de color local. Con el 9-8 en el luminoso, el entrenador local pidió tiempo muerto, la defensa ajustó líneas y pegó un estirón, pasándose del 9-8 al 18-12 con el que se llegó al descanso.

Tras el paso por vestuarios, el Ángel Ximénez salió más enchufado, bien asentado en la pista y jugando con más confianza. Esto hizo que las diferencias se redujeran en tan sólo 10 minutos de juego (20-18).

A partir de ahí, el encuentro pudo cambiar de signo pero el Barakaldo, que empezaba a cometer errores, se supo sobreponer. Alberto Muñoz y Dukic se echaron el equipo a la espalda y empezaron a llegar los tantos.

En el último minuto, los visitantes tuvieron un tiro para empatar en las manos de De la Sierra pero éste falló, el balón lo cogió el guardameta Julio Rodríguez y con un lanzamiento desde su portería anotó el definitivo 30-28.

Los de Luja Chirosa vuelven a pagar una nueva novatada, tras una gran segunda mitad en la que se merecieron un resultado más favorable a sus intereses.

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