Balonmano l División de Plata

Málaga, la cantera más efectiva para el Prasa

  • Seis de los diez jugadores que forman la plantilla de Paco Castillo tienen alguna relación con la provincia andaluza

El Prasa Pozoblanco ya está en plena pretemporada de cara al nuevo curso, que espera sacar con la nota suficiente para jugar la liguilla de ascenso. Pero esta vez el equipo espera no quedarse en puertas, como le lleva pasando los últimos 12 años, desde que estuvo por primera y única vez en su historia en Asobal, durante la temporada 96/97.

Entre ese equipo que ascendió y éste que espera hacerlo existe una semejanza que puede llegar a ser esperanzadora para el Prasa: la presencia de malagueños. Más de la mitad de la plantilla que llevó al equipo pozoalbense a la gloria estaba compuesta por jugadores malagueños o que procedían de conjuntos malacitanos. Y para esta temporada se repite la historia: de los 10 jugadores seguros que tiene el Prasa, seis tienen alguna relación con la provincia de la Costa del Sol.

Se le puede llamar casualidad o providencia, pero lo cierto es que la fórmula malagueña funciona en Pozoblanco. ¿Y qué tiene Málaga? Especialmente, una cantera bien instruida, pero sin salida profesional en la provincia. La única solución viable para aquellos jugadores que quieren vivir del balonmano es buscar un equipo cercano y que medianamente satisfaga sus necesidades económicas. Y ahí es donde juega el Prasa, siempre ojo avizor ante cualquier movimiento interesante.

Es cierto que el Antequera es un equipo malagueño y, además, juega en Asobal, pero su política de fichajes últimamente le hace decantarse por extranjeros. Esa fue la razón por la que Dani Alcedo y José Carlos López, que ahora militan en el Prasa, fueron eliminados de la plantilla en mitad de la temporada 2006/2007. Un movimiento con el único objetivo de utilizar sus fichas para las nuevas incorporaciones del Antequera: Iván Smigic y Vladimir Ostarcevic.

Otra variable que ha influido en la masiva afluencia de malagueños al Prasa fue la llegada de Paco Castillo como entrenador del equipo pozoalbense. "Conocía a muchos jugadores de Málaga de mi época en Cajasur, algunos me los pude traer y me echaron una mano", cuenta el técnico del Prasa Pozoblanco.

Aunque todo no es un camino de rosas. No se puede tener jugadores de alta calidad a precios asequibles sin ninguna condición. Y el requisito que tiene que aceptar Castillo es no poder entrenar todo cuanto debe hacer un club de esta categoría. Y es que para que buenos jugadores entren en el presupuesto del equipo vallesano, el club ha de dejarles compaginar el balonmano con sus estudios o puestos de trabajo.

También puede influir a la hora de buscar en el mercado malagueño que la mejor cantera cordobesa sea la del Cajasur y "tampoco vamos a llevarnos a sus jugadores, pues sería algo violento y, además, si su club está en la misma categoría, ¿cómo se van a venir con nosotros?", comenta el técnico pozoalbense.

Lo cierto es que sea la razón que sea, más de la mitad de los jugadores que forman parte de la plantilla que está dispuesta a darlo todo por conseguir el ascenso son jugadores malagueños o que están relacionados con la provincia.

Pero no sólo es el Prasa el que busca a los malacitanos, ellos también buscan al club porque es el equipo cordobés que más resultados da. Y ésa es la cláusula más importante para un jugador: pertenecer a un conjunto con el que exista la posibilidad real de alcanzar alguna meta. Y el Prasa siempre mira arriba.

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