Hace ya tres años que Rafa Moreno dejó el Prasa. Entonces también estuvo cerca de lograr el ascenso a la Asobal -lo acarició en la 02-03-, pero se quedó con la espina clavada. Hoy puede hacerle un favor a su ex equipo y abrirle una puerta a la esperanza en Toledo, uno de los escenarios en los que se desarrollarán 40 intensos minutos que decidirán el ascenso a la Asobal.

Porque el Prasa necesita una carambola a tres bandas para regresar a la máxima categoría 13 años después. En horario unificado (19:00) y con los móviles echando humo, las opciones del conjunto vallesano pasan por tres resultados en los que tendrá que cumplir sus deberes y esperar favores ajenos. El más grande, el del Ars.

Por partes. El Prasa debe ganar al Guadalajara en el Juan Sepúlveda para alcanzar los 39 puntos y tener opciones. Todo lo que no sea un triunfo disiparía las esperanzas del primer puesto. El inconveniente es que los alcarreños son cuartos con 35 puntos y todavía podrían ascender hasta la tercera posición, ya que ganaron al Prasa en la primera vuelta y le superarían si ganan en Pozoblanco. A partir de un triunfo prasista se puede empezar a especular y mirar otros marcadores. Para que la carambola sea completa, el Toledo (líder con 39 puntos) debe perder ante el Ars de Palma del Río y el Anaitasuna (segundo con 37) no debe ganar en la cancha del Sagunto. Si esos tres marcadores se juntan, la fiesta en Pozoblanco puede ser de las que se recuerden durante años. Si alguno falla, no hay nada que hacer.

Ahí es donde entra en juego Rafa Moreno y su Ars. Los palmeños, sin nada en juego desde hace muchas semanas (demasiadas para un proyecto tan ambicioso), son las víctimas propiciatorias en la fiesta que el Toledo ha organizado para celebrar su primer ascenso a la Asobal. Desde el entorno toledano, el mismo que hace semanas elucubraba sobre la posibilidad de que el Ars se dejara ganar ante el Prasa, se planifican los festejos de la marea naranja, los 3.000 aficionados que hoy llenarán a reventar el pabellón del Polígono para festejar el éxito del conjunto de Sergey Bebeshko, al que le basta un empate. En sus planes no existe la posibilidad de que el Toledo no logre el objetivo.

"Pero nuestra obligación es chafarles el ascenso", ha reconocido Rafa Moreno en la prensa toledana, una mezcla de deseo y de vergüenza torera. En el Ars todos son conscientes de que su temporada ha sido para el olvido, una catarata de errores y contratiempos que no ha tenido final feliz. Por eso, dar la campanada en Toledo sería la mejor forma de despedirse, de demostrar que había equipo para más. Si además eso sirve para hacerle un favor al Prasa, mejor.

Pero Moreno no engaña a nadie al reconocer que "ahora mismo, somos el mejor rival que se podría encontrar el Toledo". ¿Luchará el Ars o cumplirá el trámite antes de coger las vacaciones? "Por el bien de la competición, debo motivar a mis jugadores para que salgan a por todas y consigan la victoria en un partido en el que no se juegan nada", responde su técnico, aunque "sólo el ambiente del partido hace salir un espíritu competitivo que no esperas". Hará falta para que el Ars, un equipo que en toda la liga sólo ha sacado cinco puntos -dos triunfos y un empate- lejos de El Pandero dé la sorpresa en una cancha engalanada para el ascenso.