El Pozoblanco está en racha. Ayer derrotó al Sevilla C para encadenar dos victorias que le hacen asomarse al balcón de los de arriba. Ayer batió a los hispalenses, que se quedaron con diez al cuarto de hora cuando Pérez le clavó los tacos en el pecho a José tras un rifirrafe de los dos jugadores en la banda. El árbitro expulsó al sevillista y para el Pozoblanco ya todo fue más fácil.

Al filo de la media hora, Juanmi abrió la lata con un zapatazo desde fuera del área que ajustó al palo. Casi a renglón seguido. Gutiérrez estuvo a punto de sentenciar, pero Aragón se la sacó con la punta de los dedos. Alberto, en el minuto 40, conectó un chut que se fue por muy poco. Con el 1-0 se llegó al descanso, pues cuando acabó el primer tiempo se le anuló un gol a Juanmi.

El Sevilla sólo llegaba a cabezazos. Navas tuvo dos oportunidades, una en cada parte, pero fue su compañero de zaga, Paco, quien empató el duelo al minuto ocho de la segunda mitad tras rematar de cabeza un córner botado por Adri en el único fallo de la zaga vallesana. Tras el empate, Rosillo reaccionó sacando a Isidro, quien revolucionó el encuentro dando dos goles y provocando un penalti. Cuando se cumplía el cuarto de hora de la primera mitad, en la primera internada de Isidro, éste dribló a dos contrarios y le dio un pase interior a Balsera, quien chutó arriba botando el balón en el larguero y bajando a la red.

El gol espoleó a los vallesanos y hundió al Sevilla, que en el 65 recibió el tercero tras otra jugada personal de Isidro. El revulsivo puso el balón en la cabeza de Juanmi, quien hizo su segundo gol. Juanmi es como Santillana, pequeño pero saltarín, ya que es el cuarto gol que hace de cabeza a pesar de medir 1,64. Siete minutos después en pleno festival blanco, penalti sobre Isidro que tiró Gervasio a lo Panenka, rubricando un buen partido. Ya no quiso más goles el Pozoblanco, aunque el Sevilla maquilló el resultado con el gol de Espinar. El Pozoblanco ha arrancado el año de manera explosiva, ganando y ayer jugando muy bien al fútbol.