Dormir como líder. Ése es el premio que le espera al Prasa Pozoblanco (18:30, Juan Sepúlveda) en su encuentro ante el Almoradí, el gran partido de la jornada de la División de Honor B con el primer puesto en juego.

Puede que ni unos ni otros se esperaran estar tan arriba tan pronto, pero un sólido arranque en el caso de los pozoalbenses y las bonanzas del calendario de los alicantinos han convertido el duelo de esta tarde en un choque entre los dos mejores equipos del primer mes de competición.

El Almoradí es el único equipo que ha ganado sus tres partidos, apelando al clásico balonmano alicantino, con una defensa rozando la ilegalidad -con 23.6 goles en contra por partido presenta los mejores números de la categoría- y una medida explotación de sus recursos, con Latorre o el ex prasista Jaume García al frente.

El Prasa llega cargado de moral tras su triunfo en Huesca, pero lastrado por los problemas físicos que de una forma u otra han afectado a piezas como Escobedo, Nacho Serrano, Nacho Vico, Percin o Manolo Vilches, aunque se espera que todos sean de la partida.

"Es verdad. El equipo tiene este año otra chispa", reconoce el propio Vilches, mientras que el entrenador Paco Castillo apela a la "intensidad" para coger un liderato que aunque a estas alturas sería "una anécdota", no debe "darnos miedo. Si lo conseguimos tendremos que intentar mantenerlo el mayor tiempo posible".

Mientras, a la misma hora, el Ars de Palma del Río rendirá visita al Bidasoa en el pabellón de Artaleku, un escenario clásico donde los palmeños tratarán de recuperar las buenas sensaciones después de las dos derrotas consecutivas en El Pandero, que han caído como jarros de agua fría en un equipo hecho para algo grande.