El Arcángel volvió a abrir ayer las puertas con un césped muy mejorado y con una afición con ganas de ver a un CCF que llegaba a la cita ante el Sevilla Atlético con una racha de seis jornadas seguidas sin perder, en las que se incluyen los dos últimos empates conseguidos a domicilio y la victoria copera del pasado miércoles ante el Cádiz. En una tarde total de fútbol por tiempo y horario, los dos contendientes pusieron sus mejores armas para una batalla sin cuartel, que pudo ganar cualquiera y que dejó al final a los blanquiverdes con un agrio sabor de boca. Un solitario tanto de Borja Lasso cuando el partido entraba en los minutos finales acabó con la impecable trayectoria de los de Oltra, que se mantienen en los puestos de play off. Aunque bajan una plaza por la victoria del Reus, los cordobesistas, tras su primer revés casero, se quedan a tan sólo un punto de la zona de ascenso directo. Ahora toca olvidar este borrón lo antes posible y mantener la fe ciega en un grupo que lo intentó ayer con todos sus medios, pero se topó con la veteranía de un filial hispalense que va a más y dio mucha guerra en el coliseo ribereño.

 

Con la baja obligada por sanción de Rodri -amén de los lesionados Deivid, Cisma y Markovic- Oltra no dudó en tirar de Piovaccari como referencia del equipo en la punta de lanza. Hombre por hombre y once continuista. Lo bueno no se toca. Eso es así. Sin embargo, en los compases iniciales, el Sevilla Atlético ya demostró que no venía de paseo. Los hispalenses, ante la atenta mirada de su presidente Pepe Castro y su director deportivo Ramón Rodríguez Verdejo Monchi, comenzaron controlando el partido. Tocaban y tocaban ante un CCF temeroso que aguantaba atrás para buscar la contra como principal arma. De hecho, Piovaccari fue el primero en llegar al área rival, pero el italiano se trastabilló ante la presencia de Matos.

 

Los minutos pasaban pero los sevillistas siguieron creando juego y llegando a las inmediaciones de Pawel. Samu sufrió mucho por su banda e incluso un error suyo estuvo cerca de aprovecharlo Caro. En este caso, al contrario de lo sucedido en Soria ante el Numancia, la jugada no terminó en gol. Para bien del lateral zurdo y para calma de la grada.

 

Todo fue cambiando cuando empezó a emerger la figura de Guille Donoso. Puro descaro. El asturiano fue el primero que creó peligro sobre el portal de Caro. Incluso probó fortuna con un lanzamiento que despejó el meta hispalense. 

 

Con la batalla igualada llegaron un par de sustos para la parroquia local. El primero llegó en un cabezazo del cordobés y cordobesista Bernardo, que desbarató el portero polaco. La siguiente acabó con un disparo de Curro en el travesaño. Un claro aviso de que el Sevilla Atlético, equipo que habitualmente se le atraganta a los cordobesistas, venía a por todas. También protestaron una caída de Matos en el área blanquiverde. El colegiado lo obvió y acertó porque Luso no lo tocó, aunque estuvo muy cerca. 

 

Con Caballero y Alfaro más desaparecidos de lo habitual, el juego local se volcó por el costado derecho, en el que Guille Donoso era un incordio para Matos. Sin embargo, faltaba el acierto final, lo que dejó todo abierto para la segunda mitad.

 

Tras el paso por los vestuarios, el partido entró en una fase más aburrida, en la que hubo más centrocampismo que otra cosa. Tocaba cambiar la dinámica y Oltra retiró a Caballero para meter a Bergdich. Con Alfaro de volante y Juli por dentro, el CCF volvió a dar un paso hacia adelante. Parecía que el gol iba a terminar llegando. Lo tuvo cerca Luso, pero el capitán estrelló su cabezazo al palo derecho de la portería hispalense. Antes probó fortuna Piovaccari, pero Caro atajó en dos tiempos. Juli también lo intentó, aunque su tiro lo paró el meta sevillista. Eran los mejores minutos del cuadro blanquiverde. 

 

Con Guille Donoso agotado y sin gasolina, Oltra tiró de Pedro Ríos en el costado diestro. En una contra estuvo cerca de llegar el 1-0, pero apareció el palmeño David Carmona para cortar el pase de Piovaccari cuando Bergdich estaba sólo en el segundo palo y listo para rematar. Sin embargo, el tanto se resistía para los locales. El partido se durmió con la entrada de Schetino y Cristian en las filias hispalenses. No obstante, los sevillistas aguardaban su oportunidad. Con una línea de mediapuntas de gran calidad, la ocasión iba a aparecer. Y así fue. Matos le ganó la espalda a Caro y su centro lo remató Curro, pero éste se topó con la parada de Pawel. Sin embargo, el rechazo lo mandó al fondo de la red Borja Lasso. Sólo quedaban cinco minutos para no acabar noqueado en un combate igualado, en el que los blanquiverdes no merecieron tanto castigo. 

Para intentar conquistar un premio final, Oltra movió ficha y metió a Borja Domínguez por Alfaro. Ahí emergió un filial hispalense crecido por el gol y que no dio opción a los blanquiverdes de llegar con peligro al área de Caro. El partido murió con el CCF volcado, algo que le costó la amarilla a un Héctor Rodas que ya ejercía como otro delantero más. No hubo premio. Los puntos volaron en el regreso a casa. Un accidente en un largo camino, al que le quedan aún muchas batallas por disputar.