COPA DEL REY

Otra ronda, por favor (1-2)

  • Los goles de Juli y Piovaccari en una fase loca bastan al Córdoba para pasar a la siguiente ronda de la Copa Pawel y la falta de acierto de Güiza dejaron en nada las facilidades defensivas dadas

El Córdoba seguirá saboreando la Copa del Rey hasta las puertas de Navidades, tras solventar con éxito en el Ramón de Carranza su estreno en la presente temporada. Dos goles de Juli y Piovaccari en una fase de locura en el primer tiempo, la buena actuación de Pawel y el desacierto representado en Dani Güiza, que no supo aprovechar las muchas facilidades defensivas dadas por el conjunto de Oltra en varias fases del choque, permitieron a los blanquiverdes pasar de ronda alargando la racha negativa del Cádiz. Mañana saldrá el nombre de su siguiente rival, que sí o sí será un equipo de Primera División, con la restricción de los que participan en Liga de Campeones y el primer partido en El Arcángel el 30 de noviembre y la vuelta fuera el 21 de diciembre.

 

Pero no sólo ahí debe quedarse la evaluación del primer derbi andaluz del curso. Con más o menos nota, y algún borrón aislado, las probaturas dispuestas por Oltra dieron resultado. Especialmente la que todos daban por segura: la inclusión de Juli en la mediapunta, desde donde resultó determinante para el triunfo. También brilló el joven Pablo Vázquez pese a tener como pareja de baile a un perro viejo como Güiza, y por fin hubo detalles de un Bergdich al que le cuesta entender que en este CCF es tan importante mirar hacia la portería rival como defender la propia (cuando lo comprendió, en el segundo acto, lo agradeció un Javi Galán desbordado hasta entonces). Por si fuera poco, Piovaccari inauguró su cuenta goleadora en la antesala de la primera oportunidad para ser titular en Liga que se le abre el domingo por la baja de Rodri. En definitiva, más cosas positivas que negativas, que las hubo también, especialmente en defensa para facilitar llegadas a un Cádiz blandito y con escasos argumentos ofensivos que ni en los minutos finales supo poner en peligro la serie de seis partidos oficiales que los blanquiverdes acumulan sin doblar la rodilla.

 

Con el mensaje claro en ambos bandos de que la Copa, con el formato actual, aparece más como un incordio que un premio, el partido se presumía un marrón. Pero no lo fue tanto, y eso que por parte cordobesista no arrancó bien. Con once caras nuevas en el Cádiz y ocho en el CCF, eso de actuar de local y la posibilidad de entrar en un equipo que no carbura en la Liga dibujó un arranque favorable a los amarillos. Especialmente por la aparición continua de Nico Hidalgo por la banda de tribuna, en la que también hacía acto de presencia Juanjo para poner en más apuros aún a Javi Galán. Bijimine apareció para despejar la primera aproximación seria y Pablo Vázquez calcó su actuación para dejar en nada el intento de disparo de Güiza tras una pérdida en la salida de Edu Ramos calcada a la de Samu en Soria que costó un gol; poco después fue Aitor el que no supo cabecear un envío al segundo palo. El crono caminaba hacia el minuto 15 y el Córdoba apenas si había pasado a campo contrario, lo que no era precisamente un motivo para la calma.

 

Pero a partir de ese momento, el decorado fue cambiando. Un par de faltas permitieron sacar de la cueva a un equipo -Bijimine no supo dar continuidad a un golpeo de Juli en una acción de pizarra- que primero equilibró la batalla y luego pasó a hacerse con el control de la situación. Una transición a la carrera entre Piovaccari y un participativo Juli obligó a intervenir a Migue en última instancia minutos antes de que un error de Jesús Fernández encadenado con la falta de atención del resto de sus compañeros dibujó en escasos segundos un mano a mano que Juli mandó a la red. El gol dio al CCF un leve asiento que apenas tuvo continuidad, pues tras un intento de Aitor que repelió Pawel, otra colada hasta la línea de fondo de Nico Hidalgo la culminó en gol el propio extremo ante la pasividad de toda la línea de contención. Tocaba volver a empezar, y ante un rival que quería retomar esa fase inicial, aunque la locura que se apoderó desde entonces y hasta el descanso no se lo permitió. Con numerosos errores en la entrega y el balón sin dueño claro, fue nuevamente Juli el que inició una jugada por la izquierda que Piovaccari cabeceó entre los centrales como el que va por el pasillo de su casa para poner el 1-2, que Pawel dejó inamovible al intermedio gracias a otra buena parada a zurdazo de Güiza tras dejada de Mantecón.

 

Tras esa fase de ida y vuelta, y con el marcador en un pañuelo, quedaba por ver cómo aparecerían ambos equipos en el segundo acto. Y como cabía esperar fue el Cádiz el que dio un paso adelante para tratar de frenar su caída libre. Güiza, una vez más, no supo hacer bueno un pase preciso de Abel Gómez con los jugadores aún casi acomodándose al césped que finalmente abortó Pawel. Luego fue el turno de Pablo Vázquez, decisivo para mandar al limbo un cabezazo de Servando que Mantecón ya se disponía a remachar en la boca de gol. El acoso cadista en esos primeros minutos era incesante, aunque con más voluntud que fútbol. Así, el Córdoba optó por amasar la pelota como método de defensa: posesiones largas, de lado a lado y aumento continuo de la confianza, que pudo crecer aún más si Piovaccari, en dos apariciones casi consecutivas, hubiera acertado en sus intentos.

 

Con los conceptos de ayudas claros y el Cádiz con menos presencia, lo único básico era no perder balones con el equipo descolocado. Borja cayó en la trampa una vez ante Nico Hidalgo, al que la carrera se le hizo larga, antes de que tanto Álvaro Cervera como Oltra empezaran a buscar más soluciones en el banquillo. El Cádiz tenía que volcarse con todo, pero redujo su producción a un cabezazo de Güiza que no encontró portería con todo a su favor y otra combinación de Santamaría con el punta jerezano que Pawel abortó saliendo a tiempo. Poco más. Porque Oltra jugó la fase decisiva con un solo punta por delante de un trivote, y el Córdoba se estiró más de una vez con contras sin definición. No hizo falta. El trabajo ya estaba bien hecho. Ahora toca celebrar, poco porque el domingo viene lo importante de verdad, aunque mientras, pongan otra ronda, por favor.

Ficha técnica:

1 - Cádiz: Jesús; Juanjo, Migue, Servando, Ruiz; Mantecón (Santamaría, m.60), José Mari (Abdullah, m.68), Abel, Nico, Aitor (Del Castillo, m.60); y Güiza.

2 - Córdoba: Kieszek; Antoñito, Pablo, Bijimine, Galán; Ramos, Borja, Pedro Ríos (Caro, m.74), Bergdich; Juli (Caballero, m.66) y Piovaccari (Rodri, m.66).

Goles: 0-1, M.27: Juli. 1-1, M.34: Aitor. 1-2, M.40: Piovaccari.

Árbitro: Oliver De la Fuente Ramos (Comité Castellano-Leonés). Amonestó a los locales José Mari, Abel y Mantecón y al visitante Bergdich.

Incidencias: Partido de la tercera eliminatoria de Copa del Rey disputado en el estadio Ramón de Carranza ante cerca de once mil espectadores.

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