Alfonso Pedraza fue durante semanas una de las perlas del mercado. El cordobés de San Sebastián de los Ballesteros, internacional y campeón de Europa sub 19, buscaba destino y minutos de calidad en Segunda División, tras quedarse sin sitio en el primer equipo del Villarreal y acabar su etapa de formación en el filial. Ahí apareció la opción del Córdoba, aunque finalmente entre el volante zurdo y el club castellonense eligieron el Lugo, que le garantizaba más continuidad en su primera aventura completa en el fútbol profesional. De momento, se puede decir que su etapa en el equipo gallego ha empezado de dulce, pues sale a gol por partido, por lo que llegará a El Arcángel siendo la más seria amenaza de un conjunto en el que también ha comenzado con buen pie el ex cordobesista Joselu.

Formado en la cantera del Séneca, Alfonso Pedraza llegó a Villarreal en edad juvenil y, si nada lo remedia, en El Madrigal disfrutarán muy pronto de su fútbol. Tras un 2015 brillante en el que tras asentarse en el segundo filial debutó en el B y se proclamó campeón de Europa en Grecia con La Rojita, el eballense sabe que está ante la temporada de su despegue. Con el aval de su debut con el primer equipo del Villarreal, el pasado curso no le sirvió para dar el salto, que buscará el próximo ejercicio tras rodarse en Lugo. El club gallego le aseguró minutos de calidad, algo que otros como el CCF no se atrevieron, y por ahora el zurdo está respondiendo.

En su estreno en Segunda, Pedraza anotó el primer tanto de los rojiblancos en el Nou Estadi de Tarragona, donde el Lugo arrancó con un buen empate (2-2) que supo a poco porque los catalanes igualaron en el alargue. El regusto fue diferente el pasado fin de semana, cuando fueron los lucenses los que recortaron dos tantos al Zaragoza para terminar igualando también (3-3) un choque en el que el cordobés volvió a abrir la cuenta de su equipo.

Dos tantos en dos partidos como carta de presentación para irrumpir en la que pudo ser su casa y ante una afición que sí conoció Joselu en la temporada 12-13, cuando llegó a préstamo precisamente del Villarreal. El onubense no cuajó, disputando 26 partidos en los que apenas anotó tres tantos. Ahora, en sólo dos jornadas, lleva sólo uno menos, por lo que junto a Pedraza se convierte en el principal peligro del Lugo para el encuentro del viernes. Más si cabe porque el delantero ya sabe lo que es marcar al Córdoba, algo que hizo hace un año para apear a los blanquiverdes de la Copa del Rey (0-1).