La mala dinámica de resultados provoca que jornada tras jornada Miroslav Djukic mueva la coctelera para ver si da con la tecla definitiva. El once de La Rosaleda trajo tres novedades respecto al del pasado lunes ante el Getafe. Pantic, Krhin y Luso volvían a escena, pero destacaba la presencia del maño. Además, no lo hizo de pivote, demarcación en la que siempre ha jugado el zaragozano. Ayer el técnico serbio lo probó en el lateral derecho, una posición que no es nueva para Luso porque ya jugó en el Girona en ese puesto.

Con 729 minutos repartidos en nueve encuentros, Luso regresaba al verde tras estar parado por culpa de una lesión durante tres meses. Su último choque lo disputó en el Camp Nou ante el Barcelona en el último encuentro de 2014. Luego, llegaron los problemas a la vuelta del parón navideño. Algo que no era la primera vez que le ha ocurrido en esta temporada, ya que se perdió también el inicio de temporada por culpa de una lesión.

El pasado jueves pasaba por sala de prensa y comentó que "se encontraba bien y buscando el punto óptimo". Ayer Djukic le dio la batuta de nuevo para que se sintiese futbolista. Sorprendió su demarcación en el costado derecho, lo que motivó que Campabadal se quedase en el banquillo de inicio. El preparador serbio no ganaba en profundidad ni en velocidad, pero sí en defensa. El balcánico siempre ha comentado que quiere que el equipo crezca desde atrás y eso es lo que intentó ayer en La Rosaleda. Con una banda derecha compuesta por Luso y Ekeng, el entrenador del CCF busca cortar el peligroso juego de Samu Castillejo y las subidas por la banda de Boka.

Durante toda la primera parte, la jugada le salió a las mil maravillas, aunque la defensa cordobesista se llevó algún susto que otro. No obstante, Luso estuvo aceptable en una primera mitad en la que los blanquiverdes mantuvieron el tipo atrás e incluso estuvieron a punto de sorprender a la contra. Sin alardes y buscando lo fácil, Luso se fajó bien atrás. En algún momento del juego, se le vio falto de rodaje por el gran tiempo de inactividad. De este modo, sufrió en alguna de las acciones de Samu Castillejo, todo un incordio para los blanquiverdes hasta que fue relevado en la segunda mitad.

Con el 0-0 se llegó al descanso, pero todo cambió nada más reanudarse el duelo. Sólo se llevaban tres minutos de juego cuando un soberbio pase de Samu Castillejo provocó que Juanmi, en fuera de juego y al que no pudo frenar Luso, adelantase a los malacitanos. Con el marcador en contra, el CCF tuvo que arriesgar más, aunque le costaba un mundo llegar al área rival. No obstante, tuvo opciones de empatar el pleito antes de que Amrabat pusiese la puntilla al partido. Para ese instante, Luso ya había dejado el terreno de juego. El maño pidió el cambio por unas molestias y Djukic lo retiró a falta de 18 minutos para el final del encuentro. El serbio apostó por Campabadal, no arriesgando con un cambio más ofensivo. Eso no impidió que el Málaga pusiese la guinda y hunda más al CCF.