El Prasa vuelve con las pilas cargadas

Balonmano l División de Honor B

Álex Álvarez se convierte en el tercer fichaje del conjunto pozoalbense para la nueva temporada

Antonio García / Córdoba

06 de agosto 2008 - 05:02

El Prasa Pozoblanco regresa hoy al trabajo tras unos meses de incertidumbre en los que los problemas económicos han tenido paralizado al club. Tanto que el cuadro pozoalbense ha llegado a la pretemporada con la imposibilidad de tener la plantilla completamente cerrada.

Aún así, el técnico cordobés Paco Castillo ha contratado a Iván Barrero, Nacho Vico y Álex Álvarez, a expensas de cerrar la llegada urgente de un pivote y la posible renovación de Pepe Lubián. Para el director deportivo de la entidad pozoalbense, Pedro García, el fichaje de Álex Álvarez "dará un salto de calidad a nuestra plantilla".

El mayor problema que ha tenido el Prasa Pozoblanco ha sido el económico. El dinero lo da todo, y sin él no hay fichajes. De este modo, ha habido que esperar hasta última hora para dejar perfilada la plantilla ante la nueva campaña en División de Honor B, en la que el cambio de sistema para ascender es la nota predominante. Así, en vez de los dos ascensos directos al término de la fase regular, este curso subirá el primer clasificado, mientras que del segundo al quinto puesto jugarán una fase de ascenso para que se decida que otro conjunto ascienda a la liga ASOBAL.

Además, la mala fortuna se cebó con el cuadro pozoalbense. Una vez contratado Mindaugas Tarcijonas -sustituto de Jaume García-, el pivote lituano sufrió una enfermedad que lo tendrá alejado de las pistas durante toda la temporada. Este hecho hizo que los vallesanos se pusieran urgentemente en busca y captura de un recambio de garantías.

Y pese a todo, el plantel de Paco Castillo encara el mes previo a la nueva campaña con las pilas cargadas y con el deseo de estar entre los cinco primeros puestos que dan opción a la lucha por el ascenso. Ya está en marcha el despegue del Prasa. El próximo 13 de septiembre llegará el Cangas al Juan Sepúlveda. Hasta entonces, toca sudar de lo lindo.

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