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Florin vuelve al filial cien días después

  • El rumano no participó en Sevilla tras seis encuentros consecutivos como titular con el primer equipo

Había sido titular en los seis primeros partidos de 2015 y, por méritos propios, se había ganado la confianza de Djukic. Pero el serbio prescindió de él en el Sánchez Pizjuán y Florin Andone, que ha mantenido siempre que se siente jugador del filial, regresó al equipo para el que fue reclutado en verano para echar una mano ante el Melilla. El rumano fue titular, pero no pudo evitar la derrota ante el conjunto norteafricano, que corta la reacción del segundo equipo cordobesista.

La última participación de Florin con el B fue ante la Balompédica Linense, el 9 de noviembre. Desde entonces, primero una lesión muscular producida en el amistoso de Málaga de una semana más tarde que le cambió la vida, y la promoción decidida por Djukic desde aquel día le llevaron a ser uno más del primer equipo. Se estrenó en el partido de ida de la eliminatoria de la Copa del Rey ante el Granada y en la vuelta ya fue titular; su debut en la Liga tuvo que esperar a este año, tras varias convocatorias.

El rumano demostró desde el inicio tener algo diferente. Incluso gol, como demostraba en cada sesión de entrenamiento desde la llamada de Djukic. Al margen del tanto que animó la ronda copera, luego anotó ante el Granada también en su estreno liguero, colaboró en el tanto de la victoria en Vallecas y firmó otra diana ante el Eibar para igualar en el campeonato los goles que había firmado durante su estancia en el filial. Ese acierto ante la portería rival y una dosis de trabajo, compromiso y amor propio fuera de serie le otorgaron un sitio fijo en el once titular.

Hasta que el sábado en el Pizjuán, el entrenador balcánico varió su plan. En su idea de reforzar el centro del campo se vio obligado a romper el cuarteto mágico de arriba y el elegido fue Florin. Quizás fuera la mejor decisión por el partido que se aventuraba, pero también sin lugar a dudas la más fácil. Al final el resultado ya se vio que no fue el buscado, ni mucho menos, pues el equipo estuvo perdido y plano, y además perdió esa garra que siempre transmite el rumano.

Un jugador que, en su etapa de formación, debe sumar minutos. Y por eso aprovechó que no había jugado el sábado y estaba fresco para regresar a su pasado más reciente y meterse en el vestuario de El Fontanar con sus compañeros del Córdoba B. José Antonio Romero, sin puntas natos, otorgó la titularidad a Andone, que completó el partido sin suerte y no pudo evitar la derrota del filial a manos del Melilla. Con de de ayer son ya ocho los partidos del rumano con el filial, con el que contabiliza 657 minutos con dos goles y dos amarillas.

Ahora queda por ver si Djukic vuelve a contar con Florin para el primer equipo o, ante la necesidad del B y con la acumulación de hombres para el ataque que tiene ahora tras el mercado de invierno, su sitio es otro. Visto lo visto en Sevilla, lo normal es que sea lo primero, pero...

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