El Córdoba B arrancó un punto en Arroyo de la Luz que le permite seguir en dinámica positiva. Los de José Antonio Romero han superado un gran reto que les marcaba el calendario con dos salidas consecutivas ante el Cartagena y el Arroyo, ambas con sendos empates que, tras la victoria en el derbi, suponen tres encuentros sin conocer la derrota. Tras estabilizarse en la tabla, toca volver a actuar como local y los blanquiverdes lo harán ya reubicados en El Fontanar, el próximo domingo (12:00) para recibir al Villanovense.

El filial blanquiverde volverá así a la que ha sido su casa desde el inicio de la temporada. Hogar del que se han ausentado durante más de un mes mientras los operarios se afanaban en adecentar un césped maltrecho desde el arranque del curso. A los de José Antonio Romero no les ha ido nada mal actuando en El Arcángel, pero ahora tendrán que volver a habituarse a las menores dimensiones y particularidades de El Fontanar.

El trabajo con vistas a la visita al Villanovense arrancó ayer y estará muy condicionado por los efectivos con los que podrá contar Romero. El que volverá a estar seguro, salvo contratiempo durante los próximos días, será César Morgado, que hasta la pasada jornada había disputado todos los minutos posibles en los 14 primeros partidos de liga, pero ante el Arroyo descansó por sanción. El técnico blanquiverde también estará a la espera de la evolución de Florin y Dani Hernández. El rumano ya está recuperado de sus molestias físicas y volverá a la convocatoria si es que Djukic no termina por citarlo con el primer equipo. Por su parte, el medio sigue recuperándose del fuerte proceso febril y los problemas estomacales que lo tuvieron ingresado durante el fin de semana y descansa estos días en su Zamora natal, por lo que su concurso el domingo es complicado.

Será una semana en la que los jóvenes del B tendrán que estar atentos además a lo que pueda disponer Djukic de cara al duelo copero de mañana en Granada. Es de esperar que alguno de los hombres de Romero viaje con el primer equipo, con Florin, Uxío, Cristian o José Fran. Ellos son los jugadores que mejor conoce el serbio, toda vez que son los que han trabajado en más ocasiones a sus órdenes.