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En busca de la redención

  • Fede Vico y Nabil Ghilas, los últimos en sumarse a un CCF con el que ya trabajan, aceptan el reto de relanzar sus carreras tras una gris campaña Ambos esperan aportar muy pronto

Albert Ferrer ya tiene a su disposición a los dos últimos refuerzos realizados por el club en el mercado estival de fichajes. Fede Vico y Nabil Ghilas se incorporaron al grupo tras ser presentados oficialmente bajo el clamor popular. Ambos no quieren perder tiempo porque tienen ganas de reivindicarse tras una última temporada demasiado gris, en la que no tuvieron ni los minutos ni el rendimiento esperado. De momento, tienen por delante más de una semana para convencer al técnico para la próxima jornada liguera en Almería, si bien el argelino ya ha dejado claro que necesitará un plazo mayor para ponerse a punto físicamente, algo por lo que ha renunciado a estar con su selección en los dos primeros partidos de la fase de clasificación de la próxima Copa de África.

Como ha sido habitual durante todo el verano, ambos jugadores fueron presentados por el director deportivo del CCF, Pedro Cordero, que antes de tomarse unas merecidas vacaciones se mostró "satisfecho" por cómo ha quedado configurado el plantel tras "el paso hacia adelante" dado sobre la bocina del cierre del mercado para otorgar a Ferrer de más variantes ofensivas. Ahí quedó su valoración sobre los movimientos en el vestuario cordobesista. Y ahí quedará, pues no está previsto que comparezca, dejando que sea el rendimiento de los futbolistas el que hable sobre ellos.

Especial interés entre los aficionados hay en ver cómo vuelve Fede Vico. El cordobés se marchó hace un año a Bélgica, pero tras una campaña "difícil" en el Anderlecht y el Oostende -llegó cedido en el último mercado de invierno sin haber debutado siquiera con el cuadro de la capital- que le ha hecho "madurar, sobre todo a nivel personal", regresa con ganas de reivindicarse. "Estoy feliz de tener la oportunidad de jugar no sólo en Primera, sino también en mi casa, con mi gente. Es el sueño que siempre he tenido", sentenció el zurdo, para el que supone "una alegría muy grande" volver a vestir la camiseta blanquiverde, luciendo en esta ocasión el dorsal 35.

"Tomé la decisión de salir fuera y por h o por b estoy aquí otra vez y tengo que pensar desde hoy hasta final de temporada", apuntó Vico, que se puso ya a disposición de Ferrer. El joven puntualizó que está "al cien por cien", por lo que las molestias de pubis que le han tenido en el dique seco en las últimas semanas del mes de agosto ya son historia. Respecto a la competencia, se mostró tranquilo y convencido de "luchar por conseguir un puesto" con gente como Fede Cartabia, Fidel, López Silva, Borja García o Ryder Matos, a la espera de la integración definitiva de José Carlos.

Sin embargo, Vico apostó por la polivalencia de la que puede hacer gala, pues en su etapa en el fútbol belga ha actuado tanto como enganche como falso nueve. Aunque parece claro que, sobre todo con la llegada de Nabil Ghilas, que se suma a Xisco y Havenaar, Ferrer tiene mimbres de sobra para elegir en la punta de ataque. Alternativas de distintas características con las que tratar de mejorar el rendimiento ofensivo.

Con esa misma intención aterriza en El Arcángel el ariete argelino, que llega avalado por los 13 goles que firmó con el Moreirense hace dos campañas y que le permitieron incorporarse a la dinámica del Oporto. Sin embargo, con los dragones no ha tenido la continuidad necesaria -Lopetegui lo mandó a trabajar con el filial hace unas semanas para forzar su marcha-, algo que ahora busca en el CCF para tratar de estar en la próxima edición de la Copa de África con su selección, con la que ya estuvo en el pasado Mundial de Brasil. Todo a pesar de que ahora ha obtenido permiso del seleccionador para ausentarse de los duelos ante Etiopía y Malí de la fase de clasificación.

Ghilas es un tanque que admitió que "todavía" no está "a tope", algo que espera que se produzca en un plazo de "dos semanas", ya que va a "trabajar para ello". El jugador franco-argelino, nacido en Marsella y que llevará el dorsal 14 en su camiseta, reconoció que "jugar aquí, en un gran campeonato y una de las ligas más importantes, es un reto" para él, que se define como un "delantero potente que puede dar profundidad al equipo". Y Ferrer que a buen seguro lo agradecerá.

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