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Decisión en El Arcángel

  • Salvo giro inesperado, Villa se jugará el puesto el domingo ante el Tenerife tras salvar el 'match ball' de Zaragoza La ligera mejoría en La Romareda choca contra los resultados

Si la situación no da un inesperado giro de 180 grados en las próximas horas, Pablo Villa se sentará en el banquillo el próximo domingo (18:00) ante el Tenerife en el que será su examen final. Tras salvar por los pelos el match ball de Zaragoza (por las formas, que no por el resultado), el entrenador madrileño se jugará el puesto frente a los canarios en un encuentro sin vuelta atrás. O el CCF gana y endereza su errática marcha de las últimas semanas o el técnico será destituido por el peso de los resultados. Así de duro, pero así de claro.

Porque Villa afronta una situación límite, una más. Ya se la jugaba en La Romareda, donde la ligera mejoría en el juego del equipo y la dramática resolución -con un gol de rebote en el descuento- prorrogaron su destitución a pesar de la derrota. El Córdoba mostró un perfil dominante (cierto que más cuando el resultado estaba en contra), adueñándose de la pelota y sin especular, como su entrenador promulga. Pero una vez más volvió a cometer errores de concentración y no supo gestionar un resultado positivo en el tramo final del choque, defectos que le vienen acompañando durante toda la temporada y que -especialmente lejos de casa- están siendo su cruz.

Villa ha aguantado el primer golpe, pero el segundo será definitivo. Porque más allá de las sensaciones y de los debates acerca de quién es el responsable de la dubitativa marcha del equipo, los números son objetivos. Más allá de que el técnico tenga toda la culpa, de que la plantilla no dé para más o de que los objetivos sean excesivos para el potencial del grupo, las cifras dictan sentencia.

Y los números dicen que el cuadro blanquiverde ha bajado hasta la decimotercera plaza, la peor en lo que va de temporada tras 17 jornadas (11 de ellas en puestos de play off). La de Zaragoza supone la tercera derrota consecutiva, cuando hasta ahora su peor racha era de dos tropiezos. Lejos de El Arcángel sólo ha ganado un partido (y eso fue el 24 de agosto en la segunda jornada, 0-1 en Riazor) y sólo ha sumado seis puntos, cifras que lo colocan entre los peores equipos de la Liga Adelante. Ha encajado 15 goles en los últimos siete partidos y 9 si sólo contamos los cuatro duelos más recientes, con lo que ha pasado de ser el equipo menos goleado de la categoría a bajar hasta la octava posición de esa clasificación. En números absolutos, el CCF sólo ha sumado nueve de los últimos 30 puntos en juego y seis en las últimas siete jornadas (21 puntos en liza) con una sola victoria, una dinámica negativa que ha arrastrado al equipo desde la pelea por los puestos de ascenso directo a la zona media de la tabla.

Y pese a todo, el Córdoba está vivo. La igualdad de la categoría provocada por el drástico bajón de nivel medio permite que pese a la mala racha de resultados el equipo de Villa esté a sólo dos puntos de la zona de play off y todavía con un colchón de cinco puntos respecto a los puestos de descenso. A pesar de todo, la sexta plaza volverá a estar a tiro el próximo domingo ante el Tenerife en el penúltimo partido del año y con la perspectiva de la visita al colista (Real Madrid Castilla) en el choque que cerrará 2013, un panorama que dependiendo de los marcadores podría recuperar el optimismo antes del parón navideño.

En La Romareda, el equipo mostró una mejoría en el juego y en la actitud respecto a anteriores compromisos, especialmente fuera de casa. Las sensaciones fueron mejores, aunque la falta de clarividencia en los metros finales y los errores individuales en la definición impidieron que la superioridad mostrada en muchos minutos sobre los aragoneses (especialmente en la segunda parte) se plasmara en el marcador.

Más allá de lo que pase en el césped están los mensajes que se envían desde arriba. ¿Cómo interpretar la llegada de Pedro Cordero a la dirección deportiva? En caso de que la sentencia de Villa ya esté firmada a falta de fecha de ejecución, su desembarco está claramente ligado a la contratación de un nuevo entrenador y a la apertura del mercado de invierno. Si el consejo sigue dándole un margen de confianza al madrileño, puede que el trabajo de Cordero tenga como objetivo dotarlo de un bloque más potente de cara a la segunda vuelta.

Pero ya sea con el peso de los números o con la fuerza de las sensaciones, todo dependerá de lo que pase el domingo en El Arcángel, un estadio que aguarda al Tenerife en el partido que dictará sentencia.

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