El CCF selló la pasada semana su primer refuerzo para el mercado de invierno, el delantero de moda en el fútbol español y pichichi de La Roda, de Segunda B: Arturo Rodríguez Pérez-Reverte. Eso sí, las partes no anunciarán nada hasta el parón navideño, pues los documentos no están aún firmados, aunque el acuerdo es total. Sólo queda pagar al club albaceteño los 30.000 euros de la cláusula de rescisión para que el ariete llegue a El Arcángel en el mercado invernal, un paso obligado por la dureza con la que se suele mostrar en las negociaciones el presidente rodense, Juan Francisco Toboso. Fichará por lo que resta de temporada y tres más, con unos emolumentos que podría oscilar entre los 40.000 y los 60.000 euros por ejercicio. Y es que reforzar la parte ofensiva del equipo ha pasado a ser prioridad por la lesión de Strahman el domingo, pues el argentino estará los dos próximos meses de baja -hasta finales de enero- por la rotura, grado III, del bíceps femoral de su pierna derecha, a lo que si se une la indeterminación en la situación de Benja deja como única referencia a Xisco.

El entorno de Arturo reconoce que el acuerdo con el CCF se selló hace unos días, a falta sólo de los últimos flecos que permitan rubricarlo todo sobre el contrato. Sin embargo, el futbolista prefiere tomarse las cosas con calma y centrarse hasta enero en La Roda porque es consciente de que cualquier contratiempo en forma de lesión -toquen madera- puede dar al traste con la operación. Es por eso que no confirmará nada hasta que la competición se pare. Una postura compartida por el CCF, que pretende hacerse el duro para ver si consigue una rebaja en la cláusula de rescisión, algo improbable. De hecho, el contacto entre clubes no ha llegado.

"No voy a pensar ahora en mi futuro. No voy a despistarme. Yo lo que quiero es vivir el día a día en mi club y seguir metiendo goles con La Roda, ya que de momento sigo en La Roda y tenemos partidos importantes en las próximas semanas", comentó el futbolista el domingo en Cartagena, de donde es natural y donde llegó para liderar al cuadro albaceteño, aunque no pudo evitar la derrota ante el líder del grupo IV.

Precisamente desde Cartagena salieron la pasada semana los rumores que apuntaban a que el futuro de Arturo estaba pintado en blanco y verde. Y desde unos kilómetros más arriba lo confirmaron ayer fuentes consultadas por El Día. Porque el entorno del CCF niega que la operación esté cerrada, entre otras cosas para no pillarse los dedos con un jugador con contrato en vigor y que teóricamente no puede negociar por libre hasta el próximo 1 de enero. Es más, llegaron a apuntar precisamente al último rival, el Hércules, como probable destino por la buena relación del jugador con el grupo de trabajo de Quique Pina. Sin embargo, desde Alicante negaron tal relación y, es más, argumentaron que cualquier contacto sería tardío porque el acuerdo con los blanquiverdes es pleno.

Cuando se confirme todo en enero, el Córdoba habrá conseguido al delantero de moda en el fútbol español en este inicio de la temporada 13-14. Sus 14 goles en otros tantos partidos con La Roda lo convierten en el pichichi del siempre competitivo grupo IV y en objeto de deseo de un abanico importante de equipos de superior categoría. Levante, Sevilla, Betis, Valencia o Valladolid han mostrado en algún momento interés por el jugador murciano, aunque con un punto en contra: siempre se hablaba para el filial. Aunque le prometían entrenarse habitualmente con el primer equipo, su destino sería el conjunto de Segunda B. Con ese panorama, Arturo vería con buenos ojos la opción blanquiverde, que le permitiría saltar a un equipo de Segunda División con posibilidades de minutos y con el objetivo del ascenso.

Porque, a pesar de que el CCF ha multiplicado en las últimas semanas sus números en ataque, lo cierto es que ahí hay una merma importante de efectivos. Es más, ahora mismo, Pablo Villa cuenta sólo con Xisco como nuevo puro. Porque con Benja aún en Barcelona recuperándose y con un futuro más gris que blanquiverde -se supone que en enero se someterá a una prueba definitiva para ver si se hace efectivo un fichaje sellado en junio-, la lesión que el argentino Strahman sufrió el domingo ante el Hércules -rotura de grado III del bíceps femoral- provoca que reforzar el ataque haya pasado a ser una prioridad más que necesaria.