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La columna y los vendibles

  • Alberto García, Gaspar, Tena, López Garai y Abel Gómez son los pilares · Los laterales y los atacantes tienen proyección

Cimientos sólidos con toques de distinción. Así es el nuevo Córdoba de Rafa Berges, que ya lo dejó claro en el 0-0 del lunes en Murcia: la columna vertebral debe estar formada por veteranos curtidos en mil batallas, mientras que la frescura de la juventud queda reservada a los atacantes, incluyendo en este lote a los dos laterales. Los primeros son la voz de la experiencia, la base del vestuario y el oficio en el campo, y los segundos seguirán creciendo como blanquiverdes con el objetivo, individual y colectivo, de que su cotización se eleve hasta cuajar en traspasos jugosos. Así sucedió con Javi Hervás y Borja García la temporada pasada.

Berges apostó en Murcia por un once con una media de 26,7 años. El pasillo de seguridad -que diría Luis Aragonés- estaba integrado, como debe ser, por el portero, los centrales y los dos mediocentros. Dicho de otra forma: los tres capitanes y dos pesos pesados que ejercen como tales. Por este orden, son Alberto García, Gaspar, Tena, López Garai y Abel Gómez, el gran fichaje de este verano.

Sólo uno de ellos, Alberto (27 años), no ha alcanzado la treintena. Gaspar cumplió 33 el mes pasado, López Garai tiene 31 y Tena y Abel, 30. La media de los cinco pilares del bloque se va hasta los 30,2 años. ¿Por qué la primera alineación del curso se quedó en 26,7? Porque los otros seis titulares arrojaban una media de 23,8.

López Silva es otro jugador consagrado (29 años). El onubense arrancó en la banda izquierda de la Nueva Condomina y en la derecha empezó Pedro, de 25. Por detrás tenían a Fernández y Fuentes, ambos de 22. Los principales responsables de concretar el caudal ofensivo eran Patiño (24) y Joselu (21). Por otro lado, en la segunda parte fueron entrando Carlos Caballero (27), Dubarbier (26) y Ayina (21).

El Córdoba tiene materia prima. Adaptado al modelo de club vendedor que se hace indispensable en estos tiempos que corren, Carlos González apuesta por futbolistas con proyección para, como en los recientes casos de Hervás (el trato con el Sevilla se cerró en 1.250.000 euros) y Borja (el Real Madrid pagó un millón y medio para que se incorporara al Castilla), cuadrar las cuentas e ir limando la deuda recogida en el convenio de acreedores con la venta de los mejores activos.

Salvo Joselu, cedido por el Villarreal, todas las altas han firmado por al menos dos años. De esta manera, el CCF se guarda un as en la manga: si explotan ya, el negocio está servido. Amén de los citados, en esa lista también aparecen Damián Petcoff (22 años y contrato hasta 2015), Kiko Olivas (24, 2014) e incluso Taira, cedido al Atlético Clube de Portugal con sus 20 primaveras (cumple en 2014).

En esa coyuntura, el CCF se afana en la renovación de Fernández y también debe ponerse manos a la obra con Fuentes. La idea es que los dos laterales amplíen su vínculo para no irse gratis dentro de un año, aunque en el caso del diestro todo apunta a que ya tiene apalabrado su futuro en Primera. En concreto, en el Valencia.

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