Magí Serra deja el Pozoblanco. El entrenador del equipo vallesano presentó su dimisión en la tarde de ayer. Hoy lo anunciará en una rueda de prensa donde explicará los motivos que le han llevado a tomar la decisión, con la que busca un revulsivo para el equipo, metido en puestos de descenso.

Desde el club han incidido en la buena voluntad de Magí, que siempre dejó claro que haría lo mejor para el club y que si un día querían prescindir de él, no pondría traba alguna. El club ha confiado en su técnico, e incluso más de uno de la directiva le ha pedido que siguiera. Pero la decisión estaba tomada.

Serra ha tenido que lidiar con un año difícil. El equipo arrancó la pretemporada cuando la liga iba a comenzar y apenas tenía integrantes. Trajo a algunos jugadores sin nómina y los resultados han llegado con cuentagotas, aunque su trabajo ha sido encomiable. El técnico del último rival del Prasa, Alberto Suárez (Gijón), elogiaba al catalán por la ilusión que estaba poniendo, pero las cosas no han salido como todos querían en este año tan complicado. El segundo de Magí, Miguel Ángel Moriana, se hará cargo del equipo hasta final de temporada. Será el último cartucho del Pozoblanco para salvar la temporada.