baloncesto lAdecco Plata

El duelo del talento de exportación

  • Rafa Sanz y Pedro Calles se enfrentarán este domingo sin lugar para la nostalgia

Los caprichos del calendario han querido que este fin de semana se entrecrucen las miserias del baloncesto cordobés. En la misma jornada en la que el CBC se despida como local de una triste temporada en la Liga EBA, dos jóvenes entrenadores nacidos en la capital se crucen dirigiendo a sus respectivos equipos en la Adecco Plata. Mientras el baloncesto languidece en Córdoba, se sigue exportando talento en una incesante fuga de cerebros sin aparente final.

Rafa Sanz (27-5-1976), el entrenador con más partidos en la historia de la LEB, volvió a hacerse cargo del Orense el pasado 2 de febrero tras una breve pero intensa experiencia el año pasado. Tras una década entrenando entre LEB y LEB 2, Sanz -que debutó con el Cajasur a los 23 años- se encontró en el paro, una situación desconocida que rompió mediada la pasada campaña con la épica misión de salvar a un Orense visto para sentencia. Los gallegos no pudieron mantener la LEB, pero el técnico dejó el poso de hombre serio que dice las cosas a la cara, suficiente para que volvieran a acordarse de él este curso, cuando las cosas iban mal dadas.

Sanz llegó al Orense con el equipo metido en un balance 8-6, y desde que él dirige al equipo ha firmado un 6-1 que ha llevado a los gallegos hasta la segunda plaza, en la mejor disposición de pelear por el retorno a la Adecco Oro en los play off de ascenso.

Tampoco era fácil la misión de Pedro Calles (24-8-1983), que llegó a Plasencia la pasada temporada como segundo entrenador de otro cordobés, Rafa Gomariz, haciendo también las funciones de preparador físico del equipo. Tras una fantástica campaña en la que los extremeños se metieron en play off con una plantilla muy justita, los recortes presupuestarios redujeron aún más el potencial de un equipo que hasta última hora no supo si iba a poder competir en la categoría. Gomariz pagó el pato con un arranque 0-4 que le costó la destitución, dejando el cargo en manos de Calles, que con apenas 28 años vio la gran oportunidad de estrenarse en un banquillo profesional.

Fue el pasado 7 de noviembre, y aunque los comienzos fueron muy duros, Pedro -que tiene como ayudante a otro cordobés, José Antonio Santaella- ha enderezado la nave extremeña con un balance personal de seis triunfos y once derrotas, que han llevado al Plasencia (6-15) a acariciar una permanencia que por momentos parecía imposible.

Son dos historias distintas de jóvenes emigrantes a su pesar, talento de exportación que ya sabe lo que es vivir con la maleta a cuestas. Rafa Sanz sabe de lo que habla, ya que después de dos años en el Cajasur -con sendos play off de ascenso- vivió una década en Canarias (entre La Palma y Tenerife) que le hizo curtirse como entrenador y como persona. "Ser entrenador va relacionado con tener la maleta preparada. Es imposible pretender llevar a cabo tu labor debajo de la puerta de tu casa", dice Sanz desde Orense, a mil kilómetros de casa.

Y es que Rafa, que fue protagonista de los mejores años de la LEB en Vista Alegre, reconoce que "triunfar en tu casa es impagable, porque ves como tu familia, tus amigos, tus vecinos, la gente de tu entorno disfruta con el éxito". Sin embargo, el técnico reconoce que la vida y el baloncesto han cambiado, por lo que "eso es una quimera en la actualidad. La época de una empresa cerca de casa y 40 años en el mismo sitio se acabó".

"No veo nada negativo en salir de casa, salvo por el desapego familiar y de tus amistades de siempre, emigrar. No hay mejor aprendizaje que viajar, conocer otros lugares, otras costumbres, otras formas", dice Sanz, quien recuerda unas palabras que Salva Maldonado le dijo cuando fichó en La Palma en 2001: "ahora es cuando vas a empezar a ser entrenador profesional". "Hay que volar lejos del nido, pero fortalecer las alas, lo tengo clarísimo", apunta.

Eso le está pasando a Pedro Calles, para quien a pesar de todos los inconvenientes la temporada en Plasencia "está siendo muy atractiva y al mismo tiempo dura. La oportunidad que estoy teniendo está siendo el mayor reto que he tenido como entrenador y como persona".

Ante su duelo personal del próximo domingo, Pedro no duda en calificarlo como "algo muy grande, al margen del hecho anecdótico que los dos seamos cordobeses. Enfrentarse a un equipo dirigido por un entrenador de la categoría de Rafa Sanz supone una motivación extra". El técnico del Orense devuelve el elogio, "porque Calles y Santaella están haciendo una labor muy meritoria. Tienen un gran entusiasmo. Son de la escuela de Rafa Gomariz, duros, intensos, apasionados, con alto contenido táctico. Me gusta ver gente de Córdoba desarrollando su pasión fuera".

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