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Las secuelas del tortazo

  • Las redes sociales y los foros cordobesistas lanzan mensajes de estímulo para el equipo tras el desliz de Guadalajara · El Arcángel avista una notable asistencia

"Hay que levantarse y mirar sólo al partido del domingo. Que el Alcoyano pague los platos rotos". Lo dejó dicho Pepe Díaz nada más salir de los vestuarios del Pedro Escartín, donde los blanquiverdes sufrieron la derrota más dolorosa de la temporada. Lo fue por el momento en que llegó, por el escenario en que se produjo y por el rival que se la infligió. El delantero de Almodóvar se convirtió, una vez más y sin pretenderlo, en el portavoz de un sentir que el transcurso de la semana se ha revelado como una consigna común. Lo ha sido en el vestuario, como puede parecer lógico, pero también en el entorno del club, incluso en sectores tradicionalmente tendentes al victimismo. El duelo ante el Alcoyano se vislumbra como un examen más allá de lo estrictamente futbolístico. Será la primera ocasión de chequear la capacidad del Córdoba para levantar la cabeza después de encajar "una torta", en expresión acuñada por el propio Paco Jémez en su comparecencia ante los medios después de lo de Guadalajara.

Lo mal que le sentó el papel de los suyos -más allá del propio resultado- al entrenador de Fátima se demostró con la convocatoria, fuera de lo habitual, de una sesión de entrenamiento el día posterior del un partido lejos de casa. Había cierta prisa en dejar las cosas claras, o más en bien en evitar que se pusieran más oscuras. Cuestiones como la intensidad en las acciones y la búsqueda de un juego más vertical aparecieron en una jornada de trabajo en la que todos los protagonistas estuvieron de acuerdo en aceptar lo que, por otra parte, había podido ver a través de la televisión todo el cordobesismo. El equipo tuvo una mala tarde. Veinte minutos, treinta o cuarenta, qué más da. Los importantes son los noventa que quedan en el horizonte frente a un Alcoyano del que nadie quiere fiarse. Y hacen bien.

"Ya sabemos que si volvemos a hacer lo mismo tampoco vamos a ganar este partido, así que tenemos que mostrar la mejor versión si queremos sacar el resultado", ha explicado Tena a propósito del talante con que el Córdoba ha de afrontar la próxima cita con la liga. El central se perfila como titular después de la baja por sanción de Gaspar Gálvez, que vio en el campo alcarreño la tarjeta que le hace cumplir el ciclo y el consiguiente castigo de un partido en la grada.

El lunes fue de reflexión para los futbolistas, que tuvieron jornada de descanso, y de análisis en las tertulias radiofónicas del día después. No se detectaron visiones especialmente crueles en las tradicionales autopsias de los partidos. Términos como accidente o tropiezo se repitieron de modo constante en los espacios en los medios, así como en los foros más activos del cordobesismo y en las redes sociales. Está por ver que esa conjura para recuperar, desde la humildad, el terreno perdido se traduzca en una mayor afluencia de público al estadio. Algo más de 600 socios tendrán acceso gratuito por haber adquirido su localidad para el partido ante el Alcorcón, como fruto de una promoción realizada por el club. El horario del partido -domingo a las seis- y la previsión de buen tiempo -lo que no sucedió en la anterior comparecencia casera- hace que en la entidad cordobesista se manejen buenas perspectivas.

Será un partido de retos. ¿Cuál será la réplica tras el mazazo en Guadalajara? ¿Incentivarán los cambios en el once el juego? En principio, se presume que el Córdoba saldrá con los dientes afilados. "Venimos de un varapalo grande, con una imagen que no fue buena, y únicamente nos tenemos que marcar este partido. Recuperar lo que todo el mundo dice del Córdoba, del juego y de los buenos resultados, conseguir los tres puntos y ya pensaremos en Tarragona", expuso esta semana Tena. Con eso bastaría.

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