Jesús Rivilla tampoco será el entrenador del Pozoblanco esta temporada. El técnico manchego, la opción que más peso había ganado en las últimas horas, se ha visto obligado a desechar la oferta vallesana debido a la incompatibilidad con su horario laboral.

"La decisión está tomada. Es definitiva", dice con cierto tono de lamento, "porque es algo que tengo que hacer muy a mi pesar". Porque a sus 33 años, Rivilla es profesor en la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte en el INEF de Madrid, y se encuentra en pleno proceso de consolidación de su plaza. Tras recibir la llamada del Pozoblanco, el técnico nacido en Puertollano se puso en contacto con los responsables de la universidad madrileña para estudiar la compatibilidad de los horarios para el próximo curso, pero una vez conocida la agenda, ambos cargos son incompatibles.

"Ya sabía que era muy complicado. Inicialmente las conversaciones fueron muy productivas, porque Pozoblanco siempre es un sitio que me ha gustado y donde me habría apetecido mucho entrenar", reconoce Rivilla, "pero mi horario no es compatible con las necesidades del club".

"No me puedo hacer cargo del equipo muy a mi pesar", insiste el entrenador manchego, quien estaba muy ilusionado con la opción de dirigir al Pozoblanco. "Es un club con mucha solera, con historia", dice con pena tras rechazar la oferta, "porque además esta situación es muy interesante para un entrenador, porque el club me planteaba un proyecto con gente joven, lo que me gustaba mucho".

Pero el trabajo manda, y Rivilla -vinculado desde muy joven como ayudante de Juan de Dios Román en el Ciudad Real y que en las últimas campañas ha dirigido al Puertollano en Primera Nacional- tendrá que apartarse de los banquillos durante un par de temporadas.

De esta forma, y en plena construcción de la plantilla, el Pozoblanco sigue sin entrenador. Primero fue la negativa de Rafa Moreno, quien declinó el ofrecimiento para seguir en el Adesal femenino, y ahora Revilla.

"Creía que iba a ser lo más fácil, pero se me está complicando mucho", dice el secretario técnico Pedro García, y sin entrenador no puede empezar la pretemporada. "Rivilla era el hombre ideal. Los que encuentro con experiencia me piden mucho dinero o no les interesa el proyecto deportivo", señala García, quien mientras tanto sigue buscando jugadores.

Con los fichajes de Halasz Levente, Didac Villar, Óscar García y Eduardo Filella. También seguirán el argentino Agustín Robert y Nacho del Castillo, mientras que son definitivas las retiradas de Edu Escobedo y Nacho Serrano, con los que en principio también se contaba. Por último, el Pozoblanco se encuentra a la espera de recibir una respuesta de Israel Damont, otro de los veteranos que entran en los planes del club.