Tras haber pasado prácticamente los últimos 20 años ligado al Pozoblanco, Paco Castillo cierra una etapa con su marcha al banquillo del Antequera, a la Liga Asobal. Cuatro ascensos como técnico -uno a la máxima categoría- avalan su buen trabajo en el club vallesano. Ahora, quince años después de la experiencia con el Prasa en la Asobal, volverá a dirigir un conjunto entre los grandes.

-Se abre una nueva etapa en su vida ¿cómo se decidió a dar el paso para entrenar al Antequera?

-Por dos cuestiones. En Pozoblanco la directiva no me garantizaba tener un equipo para pelear la categoría. He estado demorándolo hasta que me dijeron que habían hablado con el alcalde y también con la Diputación. Ya teníamos un presupuesto bajo, con lo cual lo íbamos a tener aún más bajo y no me apetecía entrenar en esas condiciones. También he visto que en Antequera hay ilusión, hay confianza y quieren hacer un proyecto digno para pelear en la categoría.

-Se va de un equipo que pasa por dificultades económicas a otro que también las tiene.

-Sí, también han tenido problemas. Se le fue el esponsor, pero la diferencia con Prasa es que ellos sí tienen ilusión, tienen ayudas. A día de hoy en Pozoblanco no existe. La ayuda del Ayuntamiento es poco para salir en División de Honor B, donde hay un presupuesto de viajes grande y para tener una plantilla medio en condiciones debes tener algo de dinero. El Antequera tiene un presupuesto corto, pero dentro de ello sí tiene posibilidades de crear un equipo para pelear.

-¿No fue un poco duro en sus primeras declaraciones como técnico del Antequera hacia el Prasa Pozoblanco?

-Dije lo que me manifestaron. No tienen posibilidades para hacer un equipo que te dé ciertas garantías para pelear en la categoría y las ayudas son pocas. Tampoco ellos ven que se pueda solucionar el tema. Es la realidad. Cuando hablé con el presidente, me transmitió que la cosa estaba mal. Y no es que cuando la cosa esté mal haya que irse, hay que ayudar. Yo ayudaré en los sentidos que pueda, pero a nivel profesional me vino una oportunidad, y para quedarme en Pozoblanco con las condiciones en las que me tenía que quedar... creo que hay muchos entrenadores que pueden cogerlo que no tengan la posibilidad de entrenar en Asobal. Lo único que he hecho es aprovechar una oportunidad.

-Entonces, le deja la puerta abierta al Pozoblanco.

-Yo en Pozoblanco vivo, tengo mi familia allí y no voy a dejar de echar una mano al Pozoblanco. Abierta siempre estará porque creo que lo que allí se ha hecho en balonmano es importante y espero que se retome ese rumbo para que el Pozoblanco vuelva a ser grande en balonmano. No tiene que estar Paco Castillo para que en Pozoblanco haya balonmano.

-¿Le duele el no haber consiguido más ascensos con el Pozoblanco?

-Ya ascendimos una vez. Por lo menos me queda la cosa de que una vez lo hicimos. Esto es deporte. A veces la suerte te acompaña y a veces no. Yo creo que las cosas se han hecho lo mejor posible. ¿Que se podían haber hecho mejor o de otra manera? Seguro. Yo lo he hecho como he creído, he sido fiel a mi manera. No me he reservado ni un gramo de fuerza para el proyecto que hayan montado.

-Con respecto a ese tema, ¿cree que los comentarios de que el Prasa no quería ascender le seguirán en Antequera?

-Alguien al que le interesase el tema lo inventó. Si no tienes un objetivo claro de ascenso no quiere decir que no te interese. Ha habido muchas temporadas en las que el club no ha tenido un objetivo claro de ascenso, pero nunca se ha dicho a nadie que había que perder un partido para no ascender. Hay que tener muchos más datos para hablar de estas cosas. Los datos que yo tengo es que la gente ha trabajado. Este año en Guadalajara la directiva sí tenía claro que había que ascender. La prueba está en que si hubiésemos ascendido, el Pozoblanco no estaría en las circunstancias en las que está ahora mismo. Se podría pensar que los jugadores veteranos de la plantilla no querían ascender para quedarse tranquilamente en Pozoblanco, pero no va a quedar ni uno. Este tema ha hecho mucho daño en el club porque se nos ha catalogado de una forma injusta sin ningún dato. Sí es cierto que había proyectos más interesantes para ascender. Esos proyectos se han antepuesto a nosotros en el campo porque nos han ganado, pero que alguien diga que Pozoblanco no ha querido, es desconocimiento total.

-¿Qué Asobal espera encontrarse tras quince años?

-Todo el mundo habla de la crisis, pero yo creo que la Asobal es de las ligas más fuertes del mundo, junto con la alemana. La prueba está en que Ciudad Real -actual Atlético de Madrid-, Barcelona, León y Valladolid están en la elite a nivel europeo. Contra esos equipos vamos a tener que competir, con lo cual será una liga muy dura con una diferencia de equipos de mitad de la tabla hacia arriba y hacia abajo importante. Antequera intentará pelear por estar lo más alto posible de esa mitad de tabla hacia abajo.

-Un retorno a la Asobal que afronta ilusionado.

-Sí. El hecho de hablar con ellos, ver la ilusión que tienen, ver que entienden que se han equivocado en ciertas cosas, que no quieren pasarse un euro del presupuesto que tienen planteado para la plantilla... Todas esas cosas me hacen ilusionarme. Sé que ahora mismo no hay plantilla, que hay que hacer una plantilla nueva y trabajar sobre ella, que nos va a costar dos o tres meses adaptarla. Tenemos poco dinero, no se van a poder fichar a grandes jugadores, pero eso no va a ser una excusa porque he entrado sabiendo lo que había e intentaré que lo hagamos lo mejor posible.

-¿Una plantilla a la que incorporará a algún jugador del Prasa?

-Hay jugadores que me apetece tenerlos, pero hay algunos que tienen contrato todavía con el Pozoblanco. Además, la oferta que les pueda hacer Antequera no es una oferta de mucho dinero. Sí que me gustaría contar con alguno porque en un equipo nuevo es bueno contar con alguien que sepa cómo trabajo. Creo que me podría facilitar la compenetración con los demás compañeros.

-Supongo que ya se habrá fijado las metas con su nuevo equipo para la próxima temporada.

-La meta que me marco es hacer el mejor equipo posible para intentar salvar la categoría. Ojalá a mitad de temporada me tenga que marcar otras diferentes porque el equipo esté funcionando muy bien. Pero ahora mismo mi reto es el de mantener la categoría y devolverle la credibilidad al Antequera.