Los padres ante todo buscan la felicidad y el bienestar de sus hijos. Pero, esta labor se complica cuando a lo largo del camino para conseguir esta meta se tienen que encontrar con más de un bache. Esto es lo que en estos momentos les ocurre a los padres de niños autistas o que padecen algún trastorno general del desarrollo (TGD), ya que cada día se encuentran con decenas de trabas para un hecho tan simple como el de ver a sus pequeños sonreír.

Por ello, unas doce familias de la capital cordobesa se han unido y han creado la Asociación Abraza, de Autismo y TGD de Córdoba "ante el desamparo que encontramos por parte de las instituciones hacia este colectivo que engloba ya en nuestro país a 350.000 afectados", señaló ayer el presidente del colectivo, Ricardo Bautista. En la actualidad no disponen de una sede, aunque se encuentran a la espera de que le cedan un local en el Distrito Noroeste. Por ello, y con el objetivo de darse a conocer entre los vecinos de este punto de la ciudad, ayer celebraron una gran paellada en el pasaje comercial Sagrada Familia. Gracias a la colaboración de cinco de las peñas instaladas en la zona, elaboraron un arroz "con mucho cariño y amor", señaló Ricardo. El precio por plato de paella fue de un euro. Todo lo recaudado se destinará íntegramente a la labor de esta nueva asociación cordobesa.

En estos momentos, el colectivo lucha por conseguir incrementar la duración de las terapias que reciben los pequeños por parte del Servicio Andaluz de Salud. "Ahora sólo se les proporciona sesiones de entre 45 y 90 minutos semanales, cuando lo ideal sería 25 horas a la semana", insiste el presidente. Pero tienen claro que no pararán hasta conseguir todos los objetivos que se han marcado para lograr la felicidad de sus hijos.