La población cordobesa se ha estancado en el último año. Las condiciones económicas, entre otros motivos, han frenado el ritmo de crecimiento al que la capital estaba acostumbrada y durante 2010 sólo se han empadronado en el municipio de Córdoba 119 personas más que el año previo, lo que supone una subida prácticamente inapreciable, del 0,04%. En números absolutos, la capital cuenta con 328.547 habitantes, una cifra similar a los 328.428 con que contaba en 2009. Nada que ver con las incorporaciones que se registraron en 2008 y 2007, con una media de 2.500 cordobeses más al año. El comportamiento de la capital, no obstante, ha contribuido a que el balance total de la provincia haya sido negativo, pues ha perdido 1.110 residentes. En concreto, Córdoba acoge a 805.108 personas en sus 75 municipios, según los datos que se desprenden del censo de población publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística.

Entre los municipios que han ganado más habitantes se encuentran La Carlota, con casi 300 residentes más, seguido de Puente Genil con algo más de 200. A continuación se sitúan Almodóvar del Río, Villafranca, Fuente Palmera o Pozoblanco, que han ganado hasta un centenar de vecinos más durante el año pasado. En el extremo opuesto habría que colocar a las localidades más pequeñas que han perdido población por la falta de oportunidades en estos núcleos, que además se han acentuado con la crisis. Es el caso de Carcabuey, Belmez o Los Blázquez, que han perdido entre 50 y 30 habitantes, según el mismo informe.

Este freno al crecimiento de la población puede aplicarse también a los residentes extranjeros, pues la llegada de personas de otros países también se estancó en 2010 si se compara con otros años de expansión. En la provincia hay registradas 25.259 personas que tienen otra nacionalidad, mientras que en 2009 el censo recogía a 24.801 extranjeros, lo que supone un 2,9% más, nada que ver con las cifras de otros ejercicios, pues en 2008 la población de fuera creció un 45%. En este caso sí que la situación económica es el principal detonante, pues España ya no es el país que atraía a los extranjeros para buscar un futuro mejor. Es cierto que sigue llegando gente, pero la realidad es que incluso son muchos los que se plantean volver a su país de origen. Los expertos en demografía siempre han asegurado que la incorporación de personas a los municipios procedentes de otros países era una buena oportunidad para rejuvenecer la población española, ya que el descenso de las tasas de natalidad y el alargamiento de la esperanza de vida están envejeciendo la población. Sin embargo, según se desprende del censo recogido por el INE, uno de cada cinco cordobeses tiene más de 60 años. Los nuevos hábitos de la sociedad, además, terminarán por incrementar ese porcentaje.

805.108