El Belén municipal es, por muchos motivos, el más cordobés que se recuerda. Al igual que cualquier otra maqueta navideña, cuenta con un establo donde se representa el pasaje bíblico del Nacimiento y también dispone de pastores y Reyes Magos -con séquito- para plasmar otras escenas del Nuevo Testamento, como la Anunciación, la Adoración y la Epifanía del Señor, pero hay más ingredientes que lo hacen diferente al resto. Es más cordobés que nunca porque incluye elementos bastante ligados a la ciudad. Se encuentra ubicado por primera vez junto al Triunfo a San Rafael, el Custodia de Córdoba, y en el entorno inmediato de la Mezquita-Catedral, el principal atractivo para el turismo. A todo ello se le une el homenaje a la candidatura a la Capitalidad Cultural de 2016 a través de un pequeño azulejo con su logotipo colgado en la pared de una de sus casas hebreas.

El logotipo de la candidatura cordobesa para optar a la Capitalidad Cultural es, sin embargo, sólo un detalle de los muchísimos que luce la maqueta diseñada por el belenista cordobés José Cruz y presentada ayer de manera oficial en la plaza del Triunfo. En un espacio con algo menos de cinco metros de embocadura, poco más de cinco y medio de frontal y tres de fondo, Cruz ha dispuesto una escena colmada de ingredientes navideños que se ganó el reconocimiento de los primeros ciudadanos que acudieron a la inauguración del Belén -el alcalde, Andrés Ocaña, y el presidente de la Agrupación de Hermandades, Juan Villalba, entre ellos-.

Tanto el paisaje como la disposición de las figuras y la arquitectura de los edificios han sido cuidados hasta el límite, si bien se ha permitido alguna licencia, como la combinación de la estética propia de las hebreas con pinceladas del cortijo andaluz. Aparte de eso, el Nacimiento sigue los patrones básicos de cualquier maqueta de estas características con el ya habitual recurso de los efectos especiales de luz para simular la diferencia entre los días y las noches. En cuanto al paisaje, a la aridez y la vegetación aislada se le suma la presencia de rocas fabricadas con poliespan que llegan a parecer auténticas.

Con la excepción del Nacimiento del Jardín Botánico, la apertura del Belén municipal que promueven de manera conjunta el Consistorio y las hermandades abrió como cada año la campaña navideña. El encendido de sus luces por primera vez es sinónimo de la cercanía del Puente de la Inmaculada y, por ende, de las fiestas de Pascua. Es una pieza angular de la Navidad en la calle que se mantendrá hasta el próximo 6 de enero, festividad de los Reyes Magos, en horario de mañana y tarde para que todos los cordobeses saboreen este arte tan tradicional.