Córdoba

Conocer cómo vive un astronauta

  • Una veintena de alumnos del instituto Trassierra conecta con la Estación Espacial Internacionall iniciativa La conexión, que se realizó a las 09:58, supuso la culminación de dos años de trabajo de profesores del centro y de la Unión de Radioaficionados de Córdoba.

Manuel cambió ayer la clase de Filosofía por una opción muy diferente. Él era uno de los 20 alumnos de Secundaria y Bachillerato del IES Trassierra que participó en Navegando por el Espacio, un proyecto que ha dado la oportunidad al instituto de conectar con la Estación Espacial Internacional (ISS). La iniciativa -pionera en Andalucía- ha sido promovida por profesores del centro, que han contado con la colaboración de la Unión de Radioaficionados de Córdoba.

El salón de actos del centro era un hervidero durante los minutos previos a la conexión. Los rostros de los participantes y del público -un centenar de alumnos, profesores, representantes institucionales y de los medios presenciaron el evento- reflejaban un nerviosismo que no era gratuito, pues la NASA podría haber anulado la conexión incluso un minuto antes de lo previsto si se hubiera producido un imprevisto. Pero no lo hubo y, a la hora estimada, Mike Finke saludó a Pedro Luque, presidente de la Unión de Radioaficionados de Córdoba, que se encargó de entablar y cerrar la conversación.

A las 09:58 se inició la conexión en inglés con la nave que comanda Finke. Durante 12 minutos, los chicos tuvieron la oportunidad de preguntar al astronauta sus dudas sobre cómo es la vida a 2.100 kilómetros de la Tierra, distancia que pasó inadvertida a juzgar por la cercanía con la que Finke resolvió las dudas de los chicos. El astronauta, que dejó patente su sentido del humor en múltiples ocasiones, relató los detalles de la vida en una nave espacial. Aunque tienen que hacer frente a algunas vicisitudes, como no ducharse o alimentarse con una reducida gama de productos, el día a día en órbita es cómodo, como expresó Finke: "La temperatura aquí es agradable, de 23 grados y, aunque no tenemos mucho tiempo libre, podemos hablar con las familias asiduamente".

"La conexión con la estación es la realización de un sueño", indicó José Rafael Dueñas, coordinador del proyecto. Fue hace dos años cuando Inmaculada Zamorano, por entonces profesora del centro, escuchó en la radio la existencia de un programa educativo para hablar con un astronauta y, sin pensarlo dos veces, se puso a trabajar junto a algunos compañeros. Una de las que participaron es Mónica Sánchez, quien no pudo evitar emocionarse al término de la conexión. "Ha sido muy emocionante ver la culminación de un proyecto en el que hemos trabajado tanto", expresa.

El Trassierra vivió ayer uno de los momentos más significativos de sus veinticinco años de historia, que quedará marcada por esta singular "visita" al espacio.

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