Con el objetivo de ofrecer a los consumidores otra perspectiva acerca del comercio justo y del consumo responsable, la Fundación ETEA va a desarrollar a lo largo del mes de octubre una serie de actividades dirigidas a los alumnos de este centro adscrito a la Universidad de Córdoba. Así, y a través de un desayuno solidario, los estudiantes pudieron conocer ayer algunos de los productos del sello Fairtrade, con el que se garantiza que los artículos han sido elaborados respetando los derechos de los agricultores. Un café, unas galletas y una onza de chocolate sirvieron para que los alumnos participaran en la campaña que en toda España se está desarrollando en este sentido.

Además del desayuno, la Fundación ETEA va a organizar una conferencia con el director de la Fundación del Sello Fairtrade, Pablo Cabrera, y un mercadillo, en el que se podrá adquirir desde artesanía, libros y alimentos hasta bisutería. Esta cita será el día 14, mientras que el 29 se exhibirán varios stands con información y productos.

Muchos jóvenes reconocieron ayer no saber qué es el comercio justo, pero gracias a la labor informativa de María Teresa Vizcaíno, de la Fundación ETEA, pudieron conocer un poco más de que se trata y, sobre todo, concienciarse sobre la necesidad de poder encontrar estos productos en los supermercados de la ciudad. Para ello, muchos de los usuarios de la cafetería de la escuela jesuita rellenaron unas tarjetas para solicitar a las cadenas de supermercados Mercadona y Piedra que lleven a sus estanterías café, chocolate, galletas y azúcar, entre otros productos de este tipo, ya que hasta el momento sólo Eroski los vende.

Algunos de los alumnos que ayer asistieron a la charla fueron Antonio Casado, Rafael García y José Sánchez, quienes aseguraron que "la campaña está bien y vamos a participar tomándonos un café solidario y unas galletas".

Además de desayunar con "un buen café", lema de la campaña, estos alumnos leyeron algunos de los folletos y dípticos que se repartieron con la finalidad de "actuar ante las desigualdades derivadas del sistema de comercio internacional", señaló Vizcaíno, quien aseguró que "a menudo perjudica a las personas en los países menos desarrollados". Además, Vizcaíno comentó que "lo que piden los campesinos del sur no es ayuda sino un comercio con más justicia", de ahí la importancia de que los consumidores conozcan sus productos y los demanden en los supermercados.