Conducir para poder volver a hacerlo

Ser sometido a una prueba de alcoholemia bajo la presencia de lesionados medulares por accidentes de tráfico resulta cuanto menos impactante. Y no es otro el objetivo del control de ingesta de alcohol y drogas que realizó la Guardia Civil la mañana de ayer en una de las glorietas de la Carretera del Aeropuerto, que contó con la colaboración de la Federación Nacional Aspaym (Asociación de lesionados medulares y grandes discapacitados). Dos voluntarios de la entidad, ambos en silla de ruedas por lesiones producidas en un accidente de tráfico, han tratado de concienciar a los conductores sometidos al test sobre la importancia de cumplir las normas de tráfico para evitar percances y, de este modo, lesiones que marcan de por vida. "Un agente de la Guardia Civil impone, pero vernos a nosotros en silla de ruedas...", señala Andrés Urbano, uno de los voluntarios de la asociación, víctima de un accidente laboral con un tractor y desde el cual no ha vuelto a ponerse en pie. Urbano, que participa por segundo año en esta campaña de concienciación, asegura que con su presencia tratan de comunicar a los conductores "lo que les puede ocurrir en caso de un accidente". Deben saber, apunta, qué les puede pasar sin beben alcohol o toman drogas antes de subir al coche o corren demasiado en la carretera. Alfonso Ruiz, el otro voluntario, víctima de un accidente de moto que también le ancló a una silla de ruedas, asegura que "a veces depende de las decisiones que adopte cada uno" tener o no un contratiempo y, en ese caso, "evitar lesiones graves". Para ello, además de presentarse a los conductores, entregaron un tríptico en que se informa sobre la importancia de no consumir alcohol, mantener la distancia de seguridad con el resto de vehículos, respetar a ciclistas y motoristas o abrocharse el cinturón.

La Federación Nacional Aspaym lleva a cabo esta campaña de sensibilización desde hace siete años, bajo el lema "No corras. No bebas...No cambies de ruedas". La actividad, desarrollada en 22 provincias (Málaga, Sevilla, Granada y Córdoba como representantes andaluzas), está incluida en la campaña de julio de la DGT (Dirección General de Tráfico), que comenzó el pasado lunes 14 y llegará a su fin el próximo día 20. Cada día se realizarán más de 500 controles, en 20 puntos repartidos por la provincia. El control de ayer contó con la presencia del delegado del gobierno, Juan José Primo Jurado, que subrayó la importancia de la colaboración de Aspaym porque "vale más una imagen que mil palabras". "Hay que insistir desde el gobierno en la necesidad de eliminar cualquier tipo de consumo de alcohol siempre que se vaya a conducir. Es algo que todos hemos ido aprendiendo, a veces a base de malas noticias, pero la concienciación nunca será suficiente", añadió Primo Jurado. El delegado del gobierno estuvo acompañado por el jefe provincial de Tráfico de Córdoba, José Antonio Ríos Rojas, que aseguró que el porcentaje de positivo en los controles "está en torno al 2%", respecto al 5% en que se situaba hace diez años, cuando comenzaron este tipo de campañas. Los datos, que responden al global del país, "siguen el mismo patrón en Andalucía". Rojas subrayó que entre los principales efectos del alcohol se encuentran "la distorsión de la realidad, una mala coordinación neuromuscular y un aumento del tiempo de reacción, por lo que el conductor estará siempre menos preparado ante cualquier eventualidad que se le pueda presentar en la carretera". Para tratar de contrarrestar esto, dijo, estarán presentes en las vías, con el objetivo de reducir la "terrible" cifra arrojada por el Instituto Nacional de Toxicología, que señala que más de un 40% de los conductores fallecidos había ingerido alcohol previamente. En Córdoba, el 14% de los puntos detraídos por acciones contra la seguridad vial han sido por conducir con una tasa superior a la permitida.