El Imibic duplica su presupuesto en un año y consigue 9,3 millones de euros
El instituto se convierte así en el centro español que más crece en captación de fondos El nuevo edificio para la entidad entrará en funcionamiento para el último trimestre del ejercicio
El Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic) duplicó su presupuesto en 2013 hasta lograr la cifra de 9,5 millones de euros, lo que lo convierte en el centro que más crecimiento registró en España en cuanto a captación de fondos. Así se desprende de la memoria científica de 2013, que fue presentada ayer por responsables del Instituto, los delegados de Salud y de Innovación de la Junta de Andalucía y el rector de la Universidad de Córdoba.
Los fondos del Imibic, según expresó ayer la delegada territorial de Salud, María Isabel Baena, sólo cuentan con un 1% de inversión pública, aportada por la Universidad de Córdoba y las consejerías de Salud y de Innovación de la Junta, lo que a su juicio lo define como "un instituto autosostenible" que ha logrado multiplicar sus ingresos logrando por cada euro invertido por los patronos, 100 euros para su funcionamiento. Su actividad tiene además una traducción directa sobre la salud de los ciudadanos que se materializa en el desarrollo de proyectos. En total, los fondos se han invertido en 46 proyectos de investigación y 285 ensayos clínicos activos, que incluyen 77 nuevos que se pusieron en marcha en 2013. A lo largo del año se generaron además 16 registros de propiedad intelectual, cuatro de los cuales se licenciaron a empresas para su explotación.
En este sentido, el director científico del Imibic, Francisco Pérez Jiménez, enumeró cuatro logros concretos que la institución ha logrado en el último año, incidiendo en su relevancia a nivel sanitario y de innovación. En primer lugar, los empleados del Imibic lograron el descubrimiento de dos patentes: una herramienta para mejorar la gestión de personas con necesidades de cuidados intensivos y la identificación de la mutación de un gen que puede ayudar a pronosticar la respuesta que tendrán los individuos a determinados tratamientos contra el cáncer, concretamente los de mama y de colon. Además, a través de un estudio demostraron que el consumo de nueces permite en personas jóvenes controlar los niveles de insulina y glucosa. Este hallazgo, según Pérez, puede redundar en que, "en una sociedad que va abocada a que la gran mayoría seamos diabéticos y obesos", sea posible prevenir la diabetes a través de la ingesta de frutos secos. Por último, científicos de la Imibic han descubierto un receptor en la hipófisis -una glándula en el cerebro- que influye en el desarrollo de una enfermedad concreta, y que podría ser utilizado en un futuro para prevenir el desarrollo de tumores.
El director científico del Imibic quiso asimismo hacer hincapié en que, entre toda la partida presupuestaria con la que cuentan para el ejercicio de 2014, una pequeña suma proviene del mecenazgo: donaciones de asociaciones de enfermos, personas que han organizado eventos para donar los beneficios a sus investigaciones hasta sumar 50.000 euros de los 9,5 millones totales. Aunque es la cantidad más pequeña, y una cifra que permanece aún muy alejada de las grandes partidas de mecenazgo que reciben institutos similares de otras provincias, Pérez resaltó su importancia al demostrar que también en Córdoba pueden funcionar fórmulas como esta.
Según su director, 2014 está siendo para el Imibic el año de "perderle el miedo a la crisis" tras años de incertidumbres, preocupaciones y quejas. "Es el momento de abrir nuevos planes", aseguró, aunque no en referencia al nuevo edificio que se prevé que entrará en funcionamiento -según el delegado de Innovación, José Ignacio Expósito- en el último tercio del año, sino en cuanto al desarrollo de sus nuevos planes de investigación clínica. Pérez reconoció la labor de los científicos del Imibic incidiendo en la necesidad de salvar el obstáculo entre el laboratorio y la ciudadanía. "Hay una abstracción sobre la idea de investigador", comentó, "de que es una persona que está metida en un fanal de cristal con sus células, trabajando para él y para su currículum". Por el contrario, agregó, los científicos "donan parte de su tiempo a la comunidad" con el objetivo de mejorar su calidad de vida.
Por su parte, el rector de la Universidad de Córdoba, José Carlos Gómez Villamandos, señaló al Imibic como una referencia para el modelo de desarrollo en el sector. En este sentido, y en relación a los -aparentemente- pequeños logros, recordó que "muchas veces nos obsesionamos con los grandes descubrimientos" olvidando la necesidad de trabajar en las pequeñas cosas para asegurar el bienestar del ser humano.
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