El Ayuntamiento y el Consejo de Distrito Sureste han llegado a un acuerdo para no vallar los jardines del Balcón del Guadalquivir, tal y como solicitaban los vecinos desde hace semanas una vez que conocieron el proyecto del gobierno municipal. Éste consistía en el cerramiento de esta zona verde, una obra que tenía un presupuesto de alrededor de 600.000 euros que se iba a financiar a cargo del Profea. El Consistorio defendió desde el primer momento que la medida era fundamental para garantizar el mantenimiento del parque, mientras que los vecinos rechazaron la propuesta e, incluso, iniciaron una campaña de recogida de firmas para evitar el vallado.

Finalmente -y tras varias reuniones entre el alcalde, José Antonio Nieto, y representantes del Consejo Distrito Sureste-, se ha llegado a un consenso por el que se pretende fomentar medidas de formación y concienciación ciudadanas para evitar actos vandálicos en los jardines de manera que no se tenga que recurrir al cerramiento del espacio. Los vecinos presentaron una propuesta de mínimos el pasado martes en la que se proponía acciones como que sean los propios usuarios de la zona verde los que adviertan de la necesidad de mantenerla limpia y cuidada o la ubicación de más papeleras. Las propuestas, aunque tienen que definirse y ampliarse más, han recibido el visto bueno del Ayuntamiento. Como alternativa, el gobierno municipal ha decidido trasladar el proyecto al Parque de la Asomadilla, donde el Consejo Distrito Norte sí que había solicitado el vallado del espacio para un mejor mantenimiento de la zona.

El portavoz del gobierno municipal, Miguel Ángel Torrico, aseguró ayer que esta solución "es buena para la ciudad" y además cumple con "el concepto real de la participación ciudadana", ya que se han mantenido "cuatro reuniones en las últimas semanas" con el colectivo. Además criticó que los equipos de gobierno anteriores "no lo tenían tan en cuenta" y puso de ejemplo la colocación del avión cultural "que costó 80.000 euros y se hizo sin contar con los vecinos".

El presidente del Consejo de Distrito Sureste, Enrique Rodríguez, celebró ayer que se haya llegado a un acuerdo y aseguró que con el nuevo modelo de conservación que han planteado "se pueden conseguir grandes cosas". Así, hizo hincapié en el aspecto educativo y de formación que pretenden inculcar entre los residentes y usuarios de los jardines de manera que ellos sean "los propios protectores" de la zona. Rodríguez aseguró que el distrito tiene "muchas necesidades" que son prioritarias al cerramiento del parque, algo que consideró "cuestionable".