Alrededor de 350 expertos de España se dieron cita ayer en el VIII Congreso Nacional de Trastornos de Personalidad, una cita que servirá para analizar estos problemas de conducta, así como su tratamiento. La directora del encuentro, María José Moreno, destacó que los profesionales del campo de la psiquiatría dedican "cada vez más tiempo al estudio de estos trastornos".

Las personas que sufren estos problemas, continuó, "tienen afectadas muchas esferas, como la afectiva o la impulsiva", sus rasgos suelen ser más sobresalientes y cambian mucho de ánimo. Indicó también que la edad de prevalencia es desde los 18 a los 50 años, puesto que antes de la mayoría de edad "no podemos hablar de ningún trastorno de la personalidad". Estos problemas pueden aparecer tanto en hombres como en mujeres, aunque el desarrollo por géneros es distintos. Por ejemplo, en el caso de los hombres se trata de un trastorno "más antisocial, como el sociópata de las películas, que está en contra del mundo". El trastorno límite, el histriónico o el dependiente son otras de estas variables. Moreno, que es psiquiatra e imparte clases en la Facultad de Medicina de la Universidad de Córdoba (UCO), detalló que este tipo de dolencias "surgen porque la personalidad no se desarrolla bien". El problema, subrayó, "es que las personas afectadas no lo reconocen".

Uno de los grandes problemas de los profesionales que trabajan en este campo de la medicina es que los trastornos "no están clasificados como enfermedades mentales, pero tienen los mismos síntomas y responden igual a los tratamientos".

La psiquiatra lamentó que Córdoba carezca de un centro exclusivo para el tratamiento de estas personas -en España sólo existe uno en Zaragoza-, que reciben prestación sanitaria en los ambulatorios de atención primaria.

Según distintos expertos, los trastornos de personalidad se limitan a problemas emocionales, afectivos y de carácter social, aunque éste último sólo surge cuando hay evidencias de que están causados por perturbaciones emocionales o afectivas subyacentes, y no cuando se producen por situaciones ambientales. Aunque no todos los trastornos de personalidad llevan a conductas de inadaptación social, se da con frecuencia de que las perturbaciones emocionales dan como consecuencia un desajuste social.

El congreso, en el que intervienen figuras tan importantez de la psiquiatría internacional como Juan José López Íbor, que mañana impartirá la ponencia final, incluye 12 simposios y dos talleres.