Los interinos del Instituto Municipal de Deportes (IMD) iniciaron ayer un encierro en las instalaciones de Vistalegre en rechazo del preacuerdo alcanzado el pasado lunes entre la dirección de la empresa y los sindicatos. Según los encerrados, este documento, firmado por CCOO, UGT, CSIF y el gerente del IMD "no contempla la palabra despido porque camuflan uno colectivo de 22 personas en una bolsa de trabajo", como explica la portavoz del grupo, Rafi Rivas. "Los interinos no nos hemos sentido amparados en ningún momento por el comité de empresa, que se supone representa a la totalidad de los trabajadores", añadió.

Esta trabajadora señaló que a los interinos les ha sorprendido que "UGT y CCOO digan en el ámbito nacional y andaluz que no están de acuerdo con ningún despido y aquí lo han firmado". En concreto, los interinos rechazan la creación de una bolsa de trabajo, puesto que esto supondría la pérdida del vínculo con la empresa, que en algunos casos se remonta a 1997.

Como posible salida a su situación, este colectivo presentó días pasados al presidente y al gerente del IMD y al alcalde una propuesta para que se les reduzca el sueldo y el empleo y así poder continuar en sus puestos de trabajo. Sin embargo, "se nos argumenta que no es legalmente viable, hecho que nos sorprende dado que otras administraciones públicas como la Junta de Andalucía o la Generalidat de Cataluña han aplicado la misma medida", explicó Rafi Rivas. Por esto, reclaman que se les explican las causas por las que no se admite su petición.

El encierro arrancó ayer a las 15:00 con carácter indefinido. En el mismo participan los 22 trabajadores afectados por las medidas contempladas en el plan de ajuste del IMD, aunque nunca están todos en el interior del pabellón Vistalegre según sus turnos de trabajo.