Mucho se ha avanzado pero todavía queda por hacer en materia de igualdad. Uno de los ámbitos en los que la discriminación entre hombres y mujeres es más evidente en el laboral y, en concreto, en la percepción de los salarios. Según un estudio elaborado por UGT, las mujeres cobran de media un 28% menos que los hombres simplemente por su género. Las cifras que aportó el sindicato son que las cordobesas tienen un salario medio de 12.836 euros al año mientras que el del colectivo masculino asciende a 17.512 euros anuales, según los datos referidos al año 2011. Córdoba es la cuarta provincia andaluza que cuenta con una mayor diferencia económica en los sueldos entre hombres y mujeres. A la cabeza se sitúa Huelva con un 36% menos para el colectivo femenino, seguida de Cádiz, con un 31%, y Sevilla (29%). Además hay que tener en cuenta que los sueldos en Córdoba están por debajo de la media andaluza. Si en la provincia las mujeres perciben 12.836 euros anuales, en el conjunto de Andalucía ascienden a 17.298 euros. En el caso de los hombres también están por debajo: 17.512 euros para los cordobeses frente a los 22.108 euros anuales que se perciben de media en Andalucía.

La brecha salarial prácticamente se ha mantenido con respecto a 2010 y varios son los motivos. Las mujeres ocupan el 78% de los trabajos a tiempo parcial, lo que reporta un poder adquisitivo más bajo. Esto conlleva que tengan una menor retribución en concepto de pluses y complementos, tales como los de antigüedad o disponibilidad, sujetos a contratos indefinidos "que disparan la brecha salarial", según apuntó la secretaria de Igualdad de UGT Córdoba, Marizel Valderrábano. Las diferencias en los sueldos varían según el sector. Así, en la industria asciende al 30% mientras que en la construcción cae hasta el 7% por la poca presencia femenina en estos sector, salvo en puestos más cualificados. En los servicios, las mujeres perciben un 23% menos que los hombres.

Valderrábano aseguró que la reforma laboral que ha aprobado el Gobierno hace unas semanas provocará que se incremente la discriminación salarial. La sindicalista incidió en que la normativa "es inútil y desequilibrada" y que hará que la conciliación entre la vida laboral y familiar no sea posible. La secretaria de Igualdad afirmó además que "las mujeres vamos a dar un paso atrás" con esta reforma y pidió más implicación y efectividad de Inspección de Trabajo para que los planes de igualdad se apliquen en las empresas.