SAN Eloy es una de las calles más animadas del centro de la ciudad. Vía que conecta Bailén y Canalejas con la mismísima Plaza de la Campana, es un itinerario casi obligado para las muchas personas que acuden a la ciudad en autobús hasta la estación de Plaza de Armas. Esta circunstancia la ha convertido históricamente en muy buena para el comercio, sobre todo tradicional, aunque en los últimos años han sido varias las franquicias que se han instalado en sus locales. La última en llegar ha sido nada más y nada menos que Zara, la multinacional de moda española que ha desarrollado aquí su nuevo modelo de tienda.

Como señala el Diccionario Histórico de las calles de Sevilla, el primer nombre conocido de este espacio fue el de Baño de San Pablo, documentado ya en 1498, aunque no se sabe con exactitud si se refería a toda la actual calle o sólo a la zona más próxima al convento del mismo nombre, en la que debieron existir unos baños. Ya a comienzos del siglo XVI, en un padrón de pobres, figura como San Eloy, por el Hospital de San Elogio o San Eloy allí ubicado, propiedad del gremio de Plateros y luego del de Armeros, y documentado desde principios del XV. Ese nombre, alternando con los de Santolario y Santelorio, lo mantuvo hasta 1931, cuando fue sustituido por el de Valencia, por la ciudad levantina, para volver a recuperar el de San Eloy a fines de 1936, a petición de numerosos vecinos de la ciudad. El nombre de San Eloy fue adoptado por la conocida cadena de supermercados y restaurantes de la familia Gómez Pando que tanto predicamento tuvo en esta calle. El Patio San Eloy, por ejemplo, sigue gozando de una gran popularidad.

En los años de la crisis económica, San Eloy fue una de las calles del centro más afectadas. Era habitual que muchos de sus locales estuvieran cerrados a la espera de nuevos inquilinos. Hoy la situación ha cambiado. Apenas hay un par de espacios cerrados. Uno de ellos es el de la antigua Joyería Sotero, que presumía de ser la tienda más longeva de la calle. La nueva vitalidad de San Eloy depara que sean muchas las aperturas recientes: Camijetas, Springfield, Esenzia o Amaawa, una tienda de accesorios y complementos de moda en la que la religiosidad popular y las fiestas de Andalucía ocupan un espacio principal. Abrió sus puertas hace apenas un mes y medio, como señala Claudia Soler, una de sus responsables: “No nos equivocamos al elegir este local en un casa antigua andaluza. La calle San Eloy es muy popular. La gente de Sevilla viene mucho. Hay bastante movimiento”.

El escaparate de la tienda Amaawa.

Nuevos en las calle son también los de la Filatelia Hernando Colón, que se han mudado desde la ubicación que les da nombre por la presión turística y urbanística. Allí el personal que desfilaba por la calle era prácticamente todo foráneo. Aunque en San Eloy también hay cabida ya para los forasteros. Varias de las antiguas casas de vecinos han dado paso a los turistas que también se alojan en los muchos hoteles que hay en la zona, otro revulsivo.

La nueva tienda de Zara en Sevilla.

En San Eloy se pueden degustar los exquisitos churros de Doña Carmen, comprar un buen jamón en La Alacena o disfrutar de una buena comida en el restaurante Pando. Tiendas hay prácticamente de todo tipo: de regalos, moda, arreglos, joyería, marroquinería, óptica... Esta amalgama hace de esta calle una de las imprescindible para los sevillanos.