La falta de limpieza impedía el inicio del curso en un colegio de Mazagón el 15 de septiembre de 1994.Así lo recogía Huelva Información ese año.

Una vez concluidas las vacaciones estivales, los niños comenzaban sus jornadas escolares en los colegios, aunque los pequeños de preescolar del colegio público El Faro no pudieron comenzar el día antes sus clases como el resto.

A primera hora de esa mañana, cuando las madres con los críos se dirigían al colegio se encontraron con que la parte destinada a los primeros cursos no la habían limpiado en todo el verano, por lo que según señalaron las madres a este periódico, presentaba un aspecto denigrante, ya que había vasos rotos, botellas, papeles y demás objetos de suciedad esparcidos por el suelo, concretamente en la entrada de dicho colegio y en el patio.

Ante esta situación, los padres de los alumnos decidieron que los de preescolar no entraran en las aulas, puesto que "cualquier niño pequeño podía sufrir algún accidente con los cristales, dada su poca edad y poco conocimiento", afirmó una de las madres.

A este problema higiénico-sanitario había que añadir que en la mañana anterior el colegio El Faro se encontraba en obras, ya que trabajadores del Ayuntamiento estaban quitando una fuente que se encontraba en el patio, por lo que también había ladrillos y escombros en el terreno de recreo, además de un gran hueco-lugar donde encontraba la fuente- con el consiguiente peligro que supone para los pequeños.

Tras estos problemas los padres hicieron una manifestación y se dirigieron a la puerta del Ayuntamiento de la mancomunidad para expresas disconformidad.