Provincia

José Toscano Llamas: Maquetista de élite

  • Un manitas para todo que pudo tras su jubilación disfrutar de su habilidad de una forma muy especial 

José Toscano Llamas junto a una de sus maquetas.

José Toscano Llamas junto a una de sus maquetas. / M. G (Huelva)

No se dedicó a este menester hasta su jubilación, pero toda su vida fue lo que llamamos “un manitas”. Hoy voy a escribir sobre el señor Toscano, que era como yo lo llamé toda mi vida, desde que lo conocí, porque eso fue siempre, un auténtico señor.

Pepe Toscano nació en Huelva en el año 1931, en todo el centro, en la conocida calle Valencia, cerca al Mercado del Carmen. Tuvo dos hermanos: Manolo, que ya falleció; y Enrique, que aún vive. Y hace muy poco murió nuestro gran y estimado amigo Pepe, de quien hoy quiero contarles algunas cosas sobre su trayectoria profesional y humana.

De pequeño fue al célebre colegio del Padre Laraña (hoy Funcadia), donde tantos niños de Huelva fueron formados en muchos oficios. Después pasó a la Escuela de Maestría Industrial, donde terminó sus estudios de mecánica para, una vez muy preparado, empezar a trabajar en los talleres Ebro de Francisco Ortiz, donde se formó definitivamente hasta llegar a ser considerado uno de los mejores mecánicos de Huelva.

Cuando cumplió 25 años decidió casarse con su novia, la joven Blanca, que había nacido en Cueva de la Mora, una pequeña población minera en la sierra de Huelva. Pero siendo aún muy pequeñita se vino a Huelva, donde desarrolló su vida trabajando en el Hospital Manuel Lois. Tuvieron 3 hijos: José Manuel, Blanca y Rafa, que se convirtió en mi cuñado.

Al final de la década de los años 70 del pasado siglo el Ayuntamiento de Punta Umbría adquirió unas máquinas limpia playas en los talleres Ebro de Francisco Ortiz. Eran toda una novedad y, cuando tenían una avería, cosa que al principio era frecuente debido a algunos fallos que poco a poco se fueron corrigiendo gracias al mecánico que se especializó en estos aparatos y gracias a las indicaciones y consejos que le daba al fabricante alemán que las hacía. Pues bien, este mecánico era precisamente el señor Toscano, experto en mecánica de tractores nacionales y extranjeros y que para determinadas marcas tuvo que ir a Barcelona para aprender sus singularidades.

Ahí empezó mi amistad con él. Nos hicimos muy amigos de tanto contacto que tuvimos por las muchas veces que lo tuve que llamar hasta que por fin las nuevas máquinas ya venían de fábrica corregidas.

Pasados unos años me dijo una de mis hermanas que el padre de su novio me conocía y resultó que era mi amigo Pepe Toscano, lo que me supuso una gran alegría por tener en mi familia a una persona de gran valía, cariñosa, servicial y muy educada. Él también se alegró de volver a coincidir conmigo, ya que nuestra amistad seguiría.

Una vez jubilado a él no paraban de llamarlo para miles de reparaciones de vehículos de todas clases. Él era un trabajador incansable y eso, unido a que su pensión de jubilación no era muy grande, le hacía aceptar todos los trabajos, incluso muchos fines de semana tuvo que sacrificar su descanso y estar con su familia por no decir que no a todos los que confiaban en su buen hacer. No obstante, su familia siempre se sintió muy feliz.

A todo esto, su afición por hacer maquetas siempre la tuvo, pero fue cuando su vida profesional finalizaba cuando ya tenía tiempo más que suficiente para dedicarse en pleno a su profesión preferida: ser maquetista de edificios singulares de Huelva y Punta Umbría. Muchas de ellas pueden el amable lector verlas en diferentes lugares como por ejemplo en el Museo de los Ingleses de Punta Umbría, donde hay uno de los típicos bungalós de la colonia inglesa y en su metopa aparece el nombre de José Toscano. También hay otras en Centro de Recepción y Documentación del Puerto de Huelva, ubicado en el edificio restaurado de Las Cocheras del Puerto, en donde existen unas vitrinas con las excelentes maquetas de la bonita y majestuosa Casa del Vigía y también del faro de Mazagón, así como la Fábrica de Gas o la Casa del Guarda del Barrio Obrero de Huelva. Realizó muchas obras a las que primero les hacía un reportaje fotográfico y luego se hacía con el material necesario para ponerse manos a la obra.

Blanca, su esposa, le acompañaba siempre. Era una pareja inseparable y ella le ayudaba en todo momento. También hizo la maqueta de la preciosa Fuente de las Naciones que se construyó en Huelva en 1917 y que fue demolida hace ahora algo más de 50 años. Una fuente de la que recientemente se ha hecho una reconstrucción muy parecida. Otras preciosas maquetas fueron las que hizo del Monumento a Colón de la Punta del Sebo, el Monumento a los Descubridores de La Rábida y el humilladero de la Cinta, ese pequeño y recoleto monumento cuyo aspecto actual se debe a la remodelación que se le hizo en 1921. Construyó también a escala un malacate idéntico a los existentes en las minas. Muchas de estas maquetas se las regaló a amigos que las tienen en sus casas.

Destacaba Pepe por haberse convertido en un maquetista de élite pero además por su amor y devoción a la Virgen de la Cinta. Tanto es así que su esposa Blanca y él pasaban muchas horas dedicados a cuidar la Ermita de la Virgen Chiquita del Conquero. Arreglaban los desperfectos, pintaban y blanqueaban las paredes. Todo esto siendo hermano mayor de la Hermandad de la Cinta el bueno de Pepe Gallardo. En definitiva, que el señor Toscano, como yo le llamé siempre, se encuentra ahora en el Cielo acogido bajo el manto de su Virgen de la Cinta, Patrona de Huelva.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios