El Rocío es una fiesta popular que se ha convertido en una parte fundamental de la idiosincrasia de Andalucía, por ello, queda protegido por la ley al ser declarado Bien de Interés Cultural. Tanto la Virgen del Rocío, como el ajuar de la Blanca Paloma y muchos aspectos del mundo rociero son amparados para poner en valor su arraigo en la sociedad y la potente seña de identidad para la zona. 

El Consejo de Gobierno ha acordado inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico (CGPHA), a instancia de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte, a la Romería de Nuestra Señora del Rocío en Almonte (Huelva) como Bien de Interés Cultural (BIC) con la tipología de Actividad de Interés Etnológico, ya que ostenta un enorme valor simbólico y etnológico como representación de la identidad andaluza, siendo especialmente significativa la actividad patrimonial inmaterial.

Respecto a esta catalogación, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha señalado que hoy se ha dado "un paso definitivo" para proteger la Romería del Rocío, toda vez que ha destacado su "enorme valor simbólico y etnológico

La declaración se ha oficializado en el Palacio de San Telmo, donde el portavoz del Gobierno de la Junta de Andalucía y consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández Pacheco, ha señalado que "se ha considerado importantes otorgarle un alto grado de protección a la Virgen como a su ajuar y a todo lo que rodea al mundo del Rocío". Además, ha añadido que "como cada año contamos con el Plan Romero para garantizar la seguridad de los romeros, que aporta tranquilidad a las miles de personas que se van a acercar a la aldea durante la semana", ha añadido. 

Dentro del expediente se especifican como bienes tangibles protegidos como BIC, la talla de Nuestra Señora del Rocío y Niño, una obra anónima del siglo XII con un incalculable valor artístico, histórico y etnológico. La imagen de la Virgen se entiende como el principal referente simbólico que vertebra la devoción hacia la Romería del pueblo de Almonte y el resto de España, por ello la Señora, de pie, hierática, con la mirada baja y la expresión dulce y sonriente, que viste a la moda de los Austrias y ostenta corona, ráfaga y media luna, se le ha dado la relevancia que merece. 

Además, la colección de trajes de la Pastora, entre los que destacan los trajes de los Montpensier o de la Coronación, y el traje de los Apóstoles, así como sus complementos iconográficos y joyas y el juego de andas procesionales, obra de Cayetano González. 

Dentro del tesoro de la Hermandad Matriz de Almonte, también se protege el juego de insignias y estandartes; la colección de exvotos pictóricos, metálicos y fotográficos, así como el exvoto cerámico de don Fernando de Orleans; la colección de paneles cerámicos –compuesto por los paneles de 1696, 1919 y 1942–; y el Archivo Histórico de la Hermandad, donde constan los Libros de Actas, el fondo hemerográfico y de cartelería y el Fondo Filatélico del Reverendo Antonio Bueno Montes.

Se protegen también el monumento a la Patrona de Almonte, ubicado en la Plaza de la Virgen del Rocío, junto a la Iglesia Parroquial de la Asunción, en Almonte y el monumento a la Coronación de la Virgen, erigido para conmemorar la coronación canónica de la Virgen y ubicado en el real de la aldea de El Rocío.

En cuanto a los bienes intangibles protegidos como BIC, también se pueden encontrar un amplio catálogo, como El Rocío Chico, celebración que tiene lugar desde 1813 cada 19 de agosto con una solemne Función Votiva, en agradecimiento de la población ante la ocupación de las tropas francesas; la Fiesta de la Luz o Candelaria, así como las peregrinaciones anuales de las hermandades filiales, que tienen lugar los primeros días de febrero y las “venidas de la Virgen” a Almonte, traslados de venida e ida donde la Virgen cambia la indumentaria de Pentecostés por la de Pastora y estipulados actualmente cada siete años y la función o misa parroquial y posterior procesión de la Virgen ataviada de Reina por las calles almonteñas.

La música también es un eje que vertebra la Romería del Rocío. La música tradicional en la aldea suena a sevillana rociera que se acompaña con la guitarra, la gaita y el tamboril y la salve rociera, que se trata de una copla mariana cuya letra fue escrita por Rafael León Arias de Saavedra y Manuel López-Quiroga, con música aflamencada de Manuel Pareja Obregón y Gerardo del Valle Beltrán, ofrecida a la Virgen e interpretada en numerosos actos y momentos de la romería.

Además, los ropajes de los romeros también constituyen un elemento característico que constituye una tradición en el que la bata, una prenda inspirada en los trajes de flamenca de la Feria de Abril de Sevilla e instaurada en la década de 1920, son reconocidos en la ley. 

De igual forma, se incluyen en el expediente diversos espacios con funciones diferenciadas en la organización espacio-temporal de la Romería del Rocío, como la Plaza de la Virgen del Rocío, El Chaparral, la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción y la Casa Hermandad de la Hermandad Matriz, en Almonte; las sendas tradicionales por donde discurren los romeros hasta la aldea, a saber, Camino de los Llanos o de Almonte, Camino de Villamanrique, Camino de Moguer y Camino de Sanlúcar, así como el Santuario de Nuestra Señora del Rocío, la Capilla Votiva del Santuario, el Pocito de la Virgen y las plazas del Arriero, Doñana y Acebuchal en la aldea de El Rocío.